LA GLORIOSA GRANDIOSA: The Greatest Generation

Qué podemos aprender de la Generación Grandiosa G.I.G. Por ADN@+, Santiago–Quito Nacidos entre 1901 y 1927, los hombres y mujeres de la Generación Grandiosa  marcaron el paso de América Latina hacia la modernidad. Vivieron entre guerras, epidemias y crisis, pero no se rindieron ni buscaron culpables. Prefirieron cumplir, construir y enseñar con el ejemplo . Su vida entera fue una lección práctica de carácter. Hoy les rendimos homenaje como nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Para ello, resaltamos sus rasgos de vida que bien pueden entregarnos señales de nuestro propio ADN@+: Accionar Natural Dinámico Siempre Positivo. Cuando se formó la idea de ADN@+, de hecho, hace 10 años, consultamos con ellos, cuando aún vivían nuestros mayores, sobre sus vidas y valores, de modo de reflejar nuestra acción según sus mandatos. Aquí lo que aprendimos en esa ocasión: 1. El valor del deber Cumplir la palabra era asunto de honor. El trabajo no se discutía: se hacía. Creían que la libertad sin disciplina es vacío, y que la dignidad se defiende cada día. Su generación entendía que el deber es más fuerte que el deseo . 2. La fuerza de la sobriedad Sabían disfrutar sin exceso. No confundían comodidad con felicidad. Agradecían lo que tenían y cuidaban lo que construían. La elegancia estaba en la conducta, no en el consumo. 3. La educación como cimiento El estudio no era adorno ni derecho abstracto: era una obligación familiar. La educación distinguía al hombre serio y a la mujer capaz. De allí salieron las primeras maestras, médicas, abogadas y científicas del continente. Aprendieron para servir, no para figurar. 4. El ejemplo de las mujeres Las mujeres de la Generación Grandiosa abrieron la puerta del siglo XX sin romper la casa . Entraron a universidades y hospitales con discreción y mérito. Demostraron que se puede avanzar sin estridencia, y que el respeto se gana trabajando con excelencia. 5. La fe como brújula Creían en Dios, en la familia y en el país. No lo discutían: lo vivían. Su fe les dio templanza ante la pérdida, esperanza en la escasez y sentido de propósito en la vida pública. 6. Lo que nos legaron y enseñaron De ellos ADN@+ aprendió y sigue procesando tres valores efectivos por lo duraderos. Nosotros, como hijos de la G.I.G. debemos y logramos: Cumplir antes que hablar. Servir antes que exigir. Dejar obra antes que queja. La Generación Grandiosa latinoamericana  no heredó un mundo fácil, pero lo dejó mejor. Nosotros, como Red Santa Cruz de Inversores de Impacto hemos sido creados a su imagen y semejanza, sabiendo que el progreso no se mide por discursos ni por modas, sino por el ejemplo que permanece cuando todo lo demás pasa. ADN@+ | Libertad, Liderazgo y Legalidad en la Legitimidad de sabernos todos sus Hijos:   www.adnplus.co.uk