MILEI Y BUKELE VS MADURO...
Venezuela está a la izquierda en el gráfico de Riesgo País elaborado por ADN@+6 (Diálogo Hexagonal). Es el area de color mixto, entre rojo y café, bajo las políticas de Maduro y sus diálogos con EEUU, que lo han llevado en el último semestre de peaks de 500 a niveles de 200 puntos en su EMBI . Argentina está en su línea verde flex con marcas del mismo color, en otra escala (a la derecha, como el resto de los países estudiados, excepto Venezuela). Sus niveles de riesgo han bajado de cotas superiores a 25 puntos, hacia cotas inferiores a 20 puntos; el efecto Milei se siente en los mercados de bonos, sobre todo en los últimos 15 días de liberalización en lo regulatorio, y ajuste en lo fiscal, así como ejercicio del poder a la hora de mantener el orden público en las calles. El Salvador cae también, con menos dramatismo, en su riesgo país, pero lo hace de manera más sostenida, bajando de cotas cercanas a 10 puntos base, hacia menos de 7 puntos. La línea que se puede trazar con Bukele se dibuja de forma más ajustada a una recta que en el caso de Maduro y Milei en Venezuela y Argentina. Milei ha indicado que el ejemplo de El Salvador para manejar las minorías en lo legislativo es algo que desea imitar. Igualmente se ha dicho otro tanto en materia de seguridad. Los indicadores de riesgo recogen dichos méritos. Analizados así los casos paradigmáticos de tres países claves en la gestión de riesgos económicos y de seguridad para las Américas, se puede observar que lo Latino se mantiene pegado al riesgo de lo Global en el indicador de riesgo, donde EEUU es el referente con riesgo cero (en bonos del tesoro federal de USA, libres de riesgo).
Chile, por su lado, a pesar de la pandemia, las medidas de protección social inflacionarias, y el ajuste fiscal y monetario ejecutado, logra mantener su prestancia en los mercados de crédito globales, con un riesgo país inferior a 2 puntos base durante todo el políticamente ajetreado semestre de 2023, que concluyó con la ratificación de la Constitución estructurada originalmente por el régimen de Augusto Pinochet (en los años 80s), reformada por la Concertación (en los años 90s), y plebiscitada durante los últimos 4 años, de forma ganadora frente a opciones de izquierda y centro rechazadas democráticamente e institucionalmente por los votantes cuyo nivel educativo se compara con la media de los países de la OECD. Bolivia recientemente ha enviado migración desde su frontera hacia Chile; los capitales financieros y humanos siguen al riesgo país, que en Bolivia se ha más que duplicado, pasando de niveles inferiores a 10 puntos (cuando se comparaba con El Salvador), hacia niveles superiores a 20 puntos (comparándose en Noviembre con Argentina y Ecuador). Ecuador, pasadas sus complejas y violentas elecciones ocurridas entre Agosto y Octubre, se ha estabilizado en su riesgo país en niveles promedio de 20 puntos, quedando ya claramente por debajo de Bolivia en riesgo, aunque en ausencia de un ímpetu libertario y de gestión decidida del poder como el observado en Argentina, ha tenido que relegarse a ser el tercer país con más riesgo financiero, después de Venezuela y Bolivia. De todas formas, Ecuador, bajo una Dolarización que supera ya los 20 años de vida, sigue siendo un referente para Argentina, que deberá resistir, como Ecuador, los ataques de calle que dicho país ha resistido de manera más fuerte que el mismo Chile, por lo que se esperaría un 2024 en el que las inversiones vuelvan a suelo ecuatoriano, pues el ahorro está siendo atractivo, con tasas nominales (en dólares) superiores a 7% anual, equivalente a las tasas que se pagan en Chile (en pesos, bajo devaluación). Lo que hace la diferencia, a la hora de invertir, es el EMBI, y como lo muestra el gráfico, para ello, lo que importa son las políticas. Ecuador debe elegir entre las políticas con las que se alineó en el pasado: Venezuela o Bolivia, o ir por las políticas por las que van Argentina y su par dolarizado: El Salvador. Roberto F. Salazar-Córdova CEO, Hexagon Group (Lat-Am/UK-Global)