Cuentas Claras, Normas Sólidas y Elecciones Democráticas, son la base sobre la cual se desarrollan las naciones.
Uno de los hechos más alarmantes acerca de la vida es que todos los seres humanos tenemos un enemigo sobrenatural cuyo objetivo es usar el dolor y el placer para hacernos ciegos, tontos, y miserables…
Soberbia, Ira, Avaricia, Envidia, Lujuria, Gula, y Pereza son 7 pecados capitales que hoy nos convocan a hacer las PACES como humanidad y superar nuestra ceguera, nuestras tonterías, y nuestras miserias. Sin embargo, para triunfar, hoy debemos luchar, antes, contra tres pecados sociales, políticos y económicos modernos que nos impiden ser nosotros mismos: el relativismo, el libertinaje, y el totalitarismo.
Para poder ejercer nuestras libertades y empoderarnos, debemos hacer bien las cuentas, participar en los espacios donde nos llamen para hacer normas institucionales, y por supuesto, acudir a votar en todas las elecciones a las que seamos convocados.
HACER BIEN LAS CUENTAS
Llevar bien las cuentas ayuda a evitar la corrupción social causada por el relativismo; esto es fundamental para crear normas hechas para instituirse de modo de ayudar a combatir las modas libertinas que impiden el ejercicio político real del libertarianismo. Finalmente, sin ambas, es imposible poder curarse -vía elecciones democráticas- de todas las crisis sociales y políticas previas, para poder recuperar la capacidad de instaurar un mejor mercado que sea bastante inmune a los giros hacia el estado que impiden el desarrollo económico duradero e incentivan la llegada de regímenes totalitarios que lo único que hacen es capturar en manos del estado y sus adláteres, los recursos económicos de sus antiguos conciudadanos y desde entonces ya, sola y meramente siervos.
Un país que no sabe hacer las cuentas es un espacio abierto para el desastre.
CREAR NORMAS DURADERAS
Cuentas Claras crean Normas Sólidas y por supuesto, llevan a Elecciones Democráticas.
Participar de diálogos nos hace seres informados; proponer políticas en ellos y debatir ordenadamente nos ayuda a contribuir para crear espacios de libertad y paz.
Las normas y sus instituciones son la base sobre la cual se desarrollan las naciones. Poder legislar en favor del cambio de las cuentas malas y en beneficio del aumento de las cuentas buenas es un principio legislativo histórico, aquí y en la quebrada del ají...
Fiscalizar es algo que los hacedores de normas deben ejecutar junto con legislar y presupuestar. La legislación es central en dicho proceso, pues ahorra esfuerzos de fiscalización, y hace más fluido el ejercicio presupuestario.
Pensemos en Chile y en Rusia. En este último país, sanciones por guerra de por medio, las cuentas en los negocios no son buenas últimamente, y los legisladores allí están complicados a la hora de crear normas para un país que entra en conflictos no solo externos, sino internos; finalmente, la presupuestación en medio de una guerra se vuelve casi imposible, pues hay que abastecer de cañones al frente de batalla mientras escasea la mantequilla para lubricar los acuerdos intra-territoriales, pues la ley de la escasez comienza a ser la real generala de todos los esfuerzos.
Crear, así, normas, es imposible. Apaciguar las fronteras y firmar acuerdos va, por tanto, antes de cualquier intento de creación de una realidad que es imposible si no se hicieron bien las cuentas antes de entrar en batallas.
Normar lo inexistente, por otro lado, es una receta 100% destinada al desastre, como lo demostraron los romanos y su derecho, luego los germanos y el suyo propio tras su conquista de la vieja Roma, y como lo ha tenido que observar el Vaticano también con su derecho canónico, tras el paso de los años y el advenimiento del relativismo.
HACER BUENAS ELECCIONES
Elegir no solo implica ir a un mercado y comprar lo que uno requiere para satsifacer sus preferencias y ejecutar su presupuesto. Implica también elegir políticos que se hagan cargo de hacer las elecciones públicas, generalmente de estado, para satisfacer las preferencias de las mayorías, y ejecutar el presupuesto público.
Lo legislativo habrá hecho su trabajo en este último sentido, tras recibir las cuentas fiscalizadas, y tras haber revisado las cuentas financieras futuras hechas para mejorar lo que las cuentas muestran como deficitario, o para impulsar lo que las cuentas muestran como de beneficio.
Elegir en los mercados y en el estado nos lleva a pensar seriamente en el rol principal que debe cumplir el poder legislativo, y el llamado que tenemos todos para ejercer nuestros derechos democráticos y seleccionar las mejores tendencias liberales y libertarias, que dejen atrás los libertinajes del totalitarismo, las corrupciones asociadas al poder creciente o el poder total, y las imposibilidades de ser nosotros frente a otros pecados capitales más personales.
SER LIBRES
Tendremos libertad relativa y limitada si emprendemos con miras a los mercados rusos; lo mismo pasará si seguimos ese camino en nuestros países, donde tampoco están siendo buenas las normas constitucionales y legales.
No tendremos líderes verdaderos si nuestros políticos se dejan influenciar por intereses y legisladores que se toman fotos en piscinas donde nadan narcos.
En el límite, las elecciones democráticas nunca van a ser limpias si se elige teniendo que pisar en espacios donde los que mandan sobre la democracia son los corruptos.
Un país se desarrolla cuando las cuentas son abiertas para hacer negocios con todo el planeta libre. Un país crece cuando sus normas se hacen por fuera de toda forma de delincuencia. Un país es estable cuando sus elecciones no están contaminadas por la corrupción institucionalizada.
COMBATIR LAS MAFIAS, LO NARCO, Y LO CORRUPTO
Hagamos las cuentas:
1. Según DW, la economía rusa se contrajo más del 2% en su economía en el 2022, tras su invasión de Ucrania y la recepción de sanciones normativas que correspondían a las elecciones que había tomado su presidente.
2. En Abril de 2023, las exportaciones de energía provenientes de Rusia cayeron en valor más de 50% anual, frente a Abril de 2022.
3. La caída de un 74% en otros rubros estratégicos tecnológicos, van llevando hacia el retraso y debastacimiento no solo a los mercados, sino también hacia lo militar, llevando a que los gastos públicos en armamento terminen agotando más de 80% del déficit dable en pocos meses.
Revisemos las normas:
Aquello implica un desincentivo a la inversión no solo en capital financiero, sino en capital humano, al producirse fugas de cerebros y cuentas normativas que llevan a que la población vote con los pies (migre), con las manos (escriba), o con el alma (se levante en armas).
Las normas creadas por el planeta hoy sancionan la realidad creada por Rusia, y alejan de sus territorios los avances que habían tenido las mafias ligadas a Putín en Europa, expulsándolas hacia otros estados donde tratarán de refugiarse, quizá principalmente, hacia Latino-América y Africa.
En los sub-continentes del Sur, las elecciones de cada persona, de cada grupo, y de cada territorio, deben tomar en cuenta que la corrupción es la puerta de entrada a las mafias, y por tanto, la puerta de escape de los narcos y de los totalitaristas desde Europa y el Norte, hacia espacios de refugio.
Hagamos bien las elecciones:
Si no se elige por la libertad, por lo social y por lo cristiano, por lo republicano, lo libertario y lo pacífico, terminaremos destruyendo nuestros poderes y riquezas. Lo de Rusia es algo que le pasa a todos aquellos que se enamoran totalmente de lo suyo, sin circular a tiempo entre lo público, para pasar a lo privado, lo académico, lo comunitario, lo internacional, y claro, lo comunicacional.
Con las cuentas claras y las normas afinadas, digamos fuerte y claro, que lo público depende tanto de los datos como de los relatos: de lo positivo y lo normativo.
CONCLUSIONES: IR HACIA LO POSITIVO PERO TAMBIEN HACIA LO NORMATIVO
En la vida, hay momentos en los que hay que elegir entre seguir desarrollando una idea, o aplicarla para probarla, pasando de lo normativo a lo positivo, tomando los relatos para convertirlos en datos.
En los años 80s, cuando se terminaba de estudiar el bachillerato, todavía había que hacer una tesis o un trabajo de graduación, en el cual se planteaba una perspectiva futura que guiaría los años de trabajo o estudios futuros de una persona que se volvería profesional, en el sentido de profesar dicha tesis en sus acciones o en sus lecciones.
Es lógico que al terminar la carrera universitaria, o al entrar en un nivel de maestría, o doctorado, se deba definir una contribución al conocimiento profesional, práctico avanzado, o teórico avanzado. Con dicha contribución, la persona que firme dicha tesis hará pública (publicará) sus más firmes convicciones nacidas en la investigación, para lanzarse a trabajar en niveles altos, más altos, y altísimos de conocimiento y servicio a los demás.
Para servir, eso sí, no es necesario tener un PhD, o algunas maestrías, e incluso, no es necesario tener una profesión, pues varios años de práctica de un bachiller equivalen a títulos académicos, y por supuesto, varios años de servicio con honor pueden generar un doctorado por causa honorífica.
Hoy en día, ya no se hace tesis sino trabajos finales en la educación secundaria, pues el título de bachiller es algo ya generalizado, y no amerita una investigación definitoria con cuentas, normas y elecciones casi finales de estudios, reservando las tesis para los estudios de tercer y cuarto nivel.
Hay ciclos en la vida, y todos, de una forma u otra, vivimos ciclos poligonales que nos llevan más allá del estudio, hacia aplicar el conocimiento desde el trabajo básico.
Si nuestras tesis de bachillerato, de universidad, de postgrado, de trabajo, y de investigación están completas, y poseemos sabiduría, bien nos vendría aplicar Eclesiástico 51:
Si decidimos que hemos sido ya más sabios, entonces nuestro ADN@+ nos llevará a servir mejor, para que seamos más los que hablemos y nos salvemos.
Demos un paso adelante.
Iremos más allá de la elección entre lo privado y público, y pasaremos más tiempo incluyéndonos en los diálogos de los tanques de pensamiento también, o dedicando parte de la vida a formar comunidades, lo mismo que optando por circular entre los 6 espacios del Hexágono: lo estatal, lo privado, lo investigativo, lo comunitario, lo mediático, y lo internacional.
Hoy es tiempo de ser hexagonales de verdad, y elegir servir mejor para ser más.
Hemos llegado a ser 30 mil usuarios de ADN@+, y es tiempo de salir de los relatos y escritos normativos, hacia lo positivo, de modo de mejorar las cuentas, impulsar proyectos, y trabajar juntos, de modo de construir mejores normas, y de modo de permitir a otros ser elegidos y abrir las puertas para que se pueda elegir con sabiduría.
Yorumlar