Esta madrugada, el Estado Ecuatoriano ha nombrado como su Premier a Francisco Jiménez: Guayaquileño, militante del partido CREO, fundado por el actual Presidente, Guillermo Lasso.
Jiménez trabajó hasta ayer en la Asamblea Nacional, dentro de la bancada oficial y el Partido CREO, y estuvo a cargo, entre otros temas, de llevar temas mineros en la lógica legislativa regional.
FRANCISCO JIMENEZ, TERCER MINISTRO DE GOBIERNO EN MENOS DE UN AÑO
Jiménez es el tercer Ministro de Gobierno en menos de un año de régimen democrático de Guillermo Lasso.
El primero fue César Monge, co-fundador de CREO con Lasso, quien falleció tras un triste cáncer. La segunda fue Alexandra Vela, de la políticamente desaparecida Unión Demócrata-Cristiana, tendencia de la cual CREO se ha venido asumiendo como el partido heredero.
Jiménez pertenece a CREO, un partido considerado más de derecha en la política ecuatoriana; sin embargo, durante los tiempos de socialismo del siglo 21 de Ecuador (2007-2017), bajo el régimen del también guayaquileño e izquierdista-populista Rafael Correa, Francisco Jiménez ejerció un cargo público de confianza y alta responsabilidad: Gobernador del Guayas.
EL GRUPO DE GUAYAQUIL
En la política reciente de Ecuador, se habla del Grupo de Guayaquil como un acuerdo local, transversal a la política, cuyos intereses económicos provienen de las familias más acaudaladas del país, mismas que operan políticamente por igual con gobernantes de izquierda, como con gobernantes de derecha.
El interés actual del Grupo de Guayaquil está concentrado en la captura de las rentas del sector Minero (Boom Minero), mismo que en años pasados ya dejó un crecimiento sectorial del 40% y fue el sector con mayor crecimiento de sus exportaciones durante el año pasado.
Para ello, y bajo el liderazgo de familias que estuvieron comandando los Booms del Cacao y del Banano antes, dicho grupo se ha venido preparando en términos políticos, ambientales, culturales, económicos y sociales, de infraestructura portuaria, de carreteras, agua, energía, acuerdos comerciales, y de inversiones, con el fin de mantener el poderío en la escena nacional con el nuevo Boom Minero.
Su lógica es sencilla de entender desde un punto de vista económico de la política: prepararse en lealtad interna entre diversos sectores económicos (banca, industria, logística, comercio, y gobierno local) y planificar en conjunto, como en toda urbe y sociedad del mundo y la historia global, la estrategia a ejecutar desde sus diversos operadores políticos. Al alcanzar éxito económico y operativo político, se procede a co-gobernar con operadores económicos frescos, que se asocian a quien lidere bajo elección democrática la población nacional, y con ello, lucrar a partir de la operación económica tras los resultados de la operación política, en su beneficio, tratando de generar beneficios suficientes hacia la población local y nacional, de modo de mantener el poder en los tiempos difíciles.
EL LIBERALISMO DE LA REAL AUDIENCIA DE QUITO
Quito y Guayaquil siempre han competido por el poder político en Ecuador e incluso por el poder económico desde los tiempos de la Real Audiencia de Quito.
Quito es la capital histórica y cuna de la libertad en Ecuador y la primera capital de Sudamérica en declararse libre en 1809 (lo que le valió el reconocimiento como "Quito, Luz de América").
Sus Universidades fueron la cuna del pensamiento libertario, y desde ellas surgió uno de los mestizos libertarios más grandes del país: Eugenio Chuzig, Quiteño por antonomasia.
Desde la Colonia, pasando por los tiempos de la libertad hace 200 años, Quito ha sido la cuna libertaria de Ecuador. Su mayor pensador fue Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, una lejana memoria hoy, en tiempos de declive de un Quito que ha olvidado que su poder siempre ha estado centrado en la Fuerza de la Razón, más que en la fuerza de la Economía.
El liberalismo ilustrado quiteño se consagró como Cultura Libertaria con Espejo en Quito en los 1700. Espejo nació en 1747, y su impronta permaneció mucho más allá de su muerte en 1795. De Santa Cruz y Espejo imprimió en Quito su estilo de liderazgo político patriota de tal forma que, por ejemplo, un Grupo de Militares creó ya en pleno Siglo 21 lo que se llamaría el Movimiento Sociedad Patriótica, que tomó el poder un 21.01.2000.
La permanencia de su ideología ha hecho de dicho periodista, médico y científico ecuatoriano, un líder regionalmente considerado como uno de los exponentes máximos de la ilustración americana, quien siempre vio en Quito un ejemplo de libertad para toda Hispano-América.
De hecho, la vida de Eugenio Espejo, como la vida de todo actual Latino-Americano e Hispano, estuvo signada por el mestizaje: Nació como hijo de Luis Chuzig, un indígena oriundo de Cajamarca, y de María Catalina Aldás, mujer mitad afro y mitad española (mulata) nacida de una esclava liberta que contaba con ascendientes vasconavarros.
LIBERTAD, MESTIZAJE, INDIGENISMO Y REALIDAD NACIONAL Y CONTINENTAL
La gloria de Quito siempre ha sido su mestizaje no solo comercial, sino sobre todo capital en lo espiritual con el pueblo indígena y mulato, y la lucha de amor por las causas sociales de fondo de sus comunidades convertidas al cristianismo hasta el paroxismo de sus Iglesias Doradas: Mestizaje Único y Poderoso, Capital y Eterno, Sostenible y Práctico.
El mismo nombre de Santa Cruz (y Espejo) ha inspirado a la Red Santa Cruz a formarse con patriotas latinoamericanos que al amparo de la cruz desean ser libres económicamente junto a un mestizaje financiero necesario para el tránsito del continente hacia un ADN@+ de identidad mestiza.
El efecto de Santa Cruz es uno del tipo Espejo: Mirarse de Igual a Igual, entre Libres, Mestizos, e Indígenas, en una realidad nacional y continental que puede ser reducida a lo más sencillo de recordar hoy en día: el apellido Espejo; mirarnos "a lo Espejo". Mirarnos Libres en EL Espejo de 200 años, fruto de más de 500 años de encuentro de dos Mundos que todavía no terminan de procesar su mestizaje.
Con el afán de acelerar, en sus años, dicho proceso, el apellido fue adoptado (tardíamente) por el Padre, quien adoptó antes, como Primer Apellido el de Santa Cruz (por su devoción cristiana: Amar a Dios y Amar al Prójimo; Santa Cruz y Espejo).
Junto a su hermana, Manuela, y con tremendo ADN@+ heredado en papeles y enseñanzas por parte de su Padre, "Espejo" estudió junto a los Jesuitas, quienes le traspasaron todo su ideal de libertad; ese que unos cuantos años más tarde hiciera que los expulsen de la Provincia de Quito y de todos los Dominios de España en 1767, cuando Espejo tenía 20 años. Hay quien afirma, como Leopoldo Benites Vinueza, que su verdadero apellido es un misterio, cosa que suele pasar mucho en Quito, como pasa también en América, sobre todo en quienes algún momento estudiaron con los Jesuitas...
LA SOCIEDAD PATRIOTICA QUE HOY DEBE FORMAR LASSO Y DEBE FORMAR AMERICA
Chile, Ecuador, y América, están conformando una nueva Sociedad Patriótica en el Siglo 21. Conviene estudiar a Eugenio y pensar en lo que viene.
Eugenio de Santa Cruz y Espejo formó la Sociedad Patriótica y a sus 45 años, con ayuda de al menos 100 correligionarios y coidearios maduros en la lucha libertaria, publicaron (un 5 de Enero de 1792) su periódico llamado "Primicias de la Cultura de Quito", que nutrió su pensamiento y el de sus conciudadanos, hasta llegar a un momento de popularidad suficiente como para colgar, con todas las consecuencias que podía traerle aquello, en tiempos de oposición quiteña a la corona Española, en su centro de poder real (las cercanas cruces de la "Calle de las 7 Iglesias") su famosa frase: "Al Amparo de la Cruz, Sed Libres".
Esa fue su herencia. 3 años más tarde, Espejo moría, a los 48 años, en 1795, 15 años antes de la matanza de 1810 en Quito, que igual le heredó su pensamiento del “Sed libres y conseguid la felicidad y la gloria al amparo de la cruz”, misma que hoy resuena potente, en latín, o en castellano, colgando de la banderilla colocada en las siete cruces de iglesias y conventos de la calle García Moreno, la madrugada del 21 de octubre de 1794, un año antes de fallecer .
Antes de seguir hacia lo de hoy, vale la pena pensar que Espejo, en marzo de 1787, al cumplir 40 años, estaba en lo más alto de su ataque de misivas vía cartas abiertas contra sus enemigos, con una serie de ocho cartas satíricas a las que llamó Cartas riobambenses. En respuesta, sus enemigos denunciaron a Espejo ante el presidente de la Real Audiencia, Juan José De Villalengua. Hábilmente, este último citó el 24 de agosto de 1787a Espejo para que fuera a Lima o regresara a Quito para ocupar un cargo en el gobierno y allí lo arrestó. Espejo fue acusado para esto último de escribir El Retrato de Golilla, una sátira contra el rey Carlos III y el marqués de la Sonora, ministro colonial de Indias.
Los gobernantes actuales de América bien harían en recordar, directamente, o a través de sus Ministros, algunas de estas viejas tácticas coloniales, y los sucesos que narramos aquí, así como las consecuencias posteriores.
Espejo fue llevado a Quito, y desde la prisión envió tres peticiones a la Corte de Madrid, la cual decretó, en nombre de Carlos III, que el caso fuera llevado al Virrey de Bogotá. El presidente Villalengua fingió ignorar el asunto y envió a Espejo a Bogotá para defender su propia causa. Fue un error aquello, pues en el exilio, Espejo conoció a Antonio Nariño y a Francisco Antonio Zea y comenzó a desarrollar sus ideas sobre la libertad con talla Americana.
En 1789, uno de sus seguidores, Juan Pío Montúfar, llegó a Bogotá, y ambos hombres consiguieron la aprobación de importantes miembros del gobierno para la creación de la Escuela de la Concordia, llamada más tarde Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito ( Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito).
La Sociedad Económica de los Amigos del País fue una asociación privada establecida en varias ciudades de la España de la Ilustración y, en menor medida, en algunas de sus colonias.
Con toda la fuerza política y económica de su lado, Espejo se defendió con éxito de los cargos en su contra y el 2 de octubre de 1789 fue puesto en libertad. El 2 de diciembre se le notificó que podía regresar a Quito.
En 1790, a 5 años de su muerte, Espejo regresó a Quito para promover la "Sociedad Patriótica", y el 30 de noviembre de 1791 se estableció una sucursal en el Colegio de los Jesuitas; fue elegido director y formó cuatro comisiones.
En el mismo año, se convirtió en director de la primera biblioteca pública, la Biblioteca Nacional, establecida originalmente con los cuarenta mil volúmenes dejados por los jesuitas después de su expulsión de Ecuador.
El deber principal de la Sociedad era mejorar la Real Audiencia de Quito (cuyo tamaño era 3 veces el del actual Ecuador). Se seleccionó de entre la Centuria principal a 24 miembros que se reunían semanalmente con Espejo para discutir problemas agrícolas, educativos, políticos y sociales y para promover las ciencias físicas y naturales. La Sociedad fundó el primer periódico de Quito, Primicias de la Cultura de Quito, publicado por Espejo a partir del 5 de enero de 1792. A través de este periódico se difundieron entre los quiteños las ideas liberales, en incesante carteo con conocidas figuras en otras partes de Hispanoamérica.
El 11 de noviembre de 1793 Carlos IV disolvió la sociedad y pronto el periódico también desapareció. Espejo no tuvo más remedio que trabajar como bibliotecario en la Biblioteca Nacional, pero por sus ideas liberales fue encarcelado el 30 de enero de 1795, a inicios del año de su muerte, pudiendo salir de su celda sólo para atender a sus pacientes como médico. A fines de dicho año, el 23 de diciembre, murió en su casa a causa de la disentería que adquirió durante su encarcelamiento. La muerte de Eugenio Espejo se registró 5 días más tarde, el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Su acta de defunción no fue tan inocente, pues se le quitó los apellidos y se le registró en el libro de indios, mestizos, negros y mulatos, no en el libro de los blancos, para su honor y gloria futura.
JIMENEZ: A ELEGIR EL MESTIZAJE ENTRE EL INDIO ESPEJO Y EL BLANCO ORELLANA
El Gobierno actual de Ecuador ha asentado su fortaleza en Quito, junto a la ciudad, sus tradiciones, su relación con lo indígena, y se ha llegado a acuerdos con la centro-izquierda ilustrada, estudiada en muchos de los centros colegiales y universitarios fundados hace más de 200 años por los Jesuitas.
El Gobierno actual llegó al poder al identificarse con la gloria de lo Nacional, del Quito de las Ligas y también de los Aucas, de los Independientes, del Valle y la Montaña. Su electorado es el de los que admiran a una ciudad que resistió en Octubre de 2019 el azote de fuerzas anti-liberales del actual en Ecuador, en un proceso de violencia que hoy se está amnistiando, tras un crimen que quemó la Contraloría General de la Nación como marca de corrupción incontrastable, y que fue aplaudido por quienes hoy no podrían jamás tener éxito aliándose en secreto en Guayaquil o en cualquier otra ciudad, en un mundo de redes donde solo la transparencia es dable.
Para tener éxito e inspirarse, el antiguo gobernador de Guayas y actual Ministro de gobierno de Ecuador puede acudir, para su gestión, al recuerdo permanente de aquella memoria quiteña, misma que hoy queremos saludar desde la Red Santa Cruz y su prensa en ADN@+, que crece como un espacio libertario que sigue construyendo unidad, como en su momento la lograron Quito y Guayaquil, bajo una lógica libertaria, conjunta, con base no solo política, sino económica, para conseguir libertad e independencia final, junto a patriotas y liberales y libertarios de toda América, hasta llegar a la Batalla del Pichincha, el 24 de Mayo en 1824.
LASSO Y JIMENEZ: A REALIZAR UN TRABAJO QUE DURE 15 AÑOS
Entre el "estallido" del 21 de Octubre de 1794 hasta el "grito" del 10 de Agosto de 1809 pasaron 15 años de lucha por la libertad quiteña.
Entre 2006 y 2021 pasaron 15 años de poder económico y político del socialismo del siglo 21 que terminaron en la victoria de Lasso, misma que a muchos quiteños nos pareció un volver a creer en el crecer histórico de un nuevo Grito de Independencia al que se sumaron las familias quiteñas más acaudaladas, las mismas desde la Real Audiencia de Quito y sus antiguos 707.000 Km2 (2.5 veces la extensión del actual Ecuador).
Si se quiere paz, se debe trabajar la inversión. Ningún proyecto de escala se logra sin un pacto que dure 15 a 30 años. Lasso y Jimenez deben realizar un trabajo político que dure por lo menos 15 años.
Tienen en su favor la Dolarización, que al haber durado ya 20 años, crea fe y confianza, e incentivos para explotar definitivamente, junto a locales y globales, pero en beneficio de las comunidades urbanas y rurales nacionales, la riqueza minera del ancestral Quito, que desde siempre ha comprendido "El Dorado" como algo suyo: un tesoro escondido hasta ahora, por el cual "es gloria de Quito el descubrimiento del Río Amazonas".
La búsqueda del Oro continúa hoy hacia el Cobre y el Oro, y parte en el siglo 21 como partió desde y hacia Quito en el Siglo 15, cuando solo la alianza entre nobles, permitió una explotación religiosamente establecida, bajo un mando unificado incluso hasta la guerra civil fratricida entre el más ilustre quiteño de todos los tiempos, el último INCA Atahualpa, tras derrotar a su medio hermano Cuzqueño Huáscar, su hermano mayor, pero fruto de otro matrimonio, pues Atahualpa fue hijo del emperador Huayna Capac y de la princesa Quiteña por lo Puruhá: Paccha Duchicela (Los puruhaes o puruhás fueron y siguen siendo etnias numerosas de indígenas que ocupaban y siguen ocupando las provincias de Chimborazo, Bolívar, Tungurahua y parte de Cotopaxi: el centro de Ecuador). De allí surjen los liderazgos indígenas de Ecuador y América todavía, pues hasta la fecha se reconoce la nobleza Inca como nativa del Centro de Ecuador.
Por ello, gobernar en Quito implica conocer Quito y lo importante para los Quiteños, no solo como urbe, sino como país e imperio. Los estudiosos sitúan el nacimiento de la Corona Quiteña sobre Sudamérica en torno a 1497, en el Reino de Quito, y más en concreto en Caranqui, en los Andes, lugar donde aún se recuerda con orgullo la figura del inca.
Hoy hay explotación de Oro en la Amazonía y en Imbabura. La búsqueda del Cobre de Ecuador hace que los inversionistas mineros globales del siglo 21 lleguen en avión a Quito, y sigan por tierra hacia el Norte, o se internen hacia el Oriente, vía E20, pasando por Pifo Papallacta y Baeza, saliendo desde el hasta ahora transitable "Camino de Orellana".
Lasso y Jiménez deben pensar en dichas rutas de atracción de inversores como rutas transcurridas por ejércitos desde el Siglo 15; es así como lo pensaron Espejo y Orellana, que se alejaron del Tropical Pacífico para entrar en la Ciencia y el Diálogo y buscar el Oro en las Montañas y la Selva sobre una base mixta entre estrategia y fuerza. El Grupo de Guayaquil no solo debe descubrir la Amazonía, sino mantener la heredad sobre la mayor riqueza que hoy tiene Ecuador: su pertenencia a la Real Audiencia de Quito; su gente está en Quito. La gente de Quito tiene su gente en Guayaquil; nuestra naturaleza y sus recursos: agua, bosques, petróleo y minería son de todos los Ecuatorianos, y se pueden explotar en acuerdo entre ecuatorianos y extranjeros respetuosos de las tradiciones, cultura, nacionalidades, pueblos, historia y formas de negociación ancestrales y modernas que se mezclan en el crisol gobernado desde Carondelet, cuyo edificio y fachada datan en la memoria de los Quiteños desde 1570.
EXTRACTIVISMO SIN VIOLENCIA
La riqueza por la que hoy lucha el Grupo de Guayaquil ya era conocida por la corona española, desde Madrid. Por ello fue que con fuerza bruta se reprimió al Quito Libertario, el 2 de Agosto de 1810, en la Masacre de todos los libertarios quiteños, retomando el poder hasta 1824: tras 15 años adicionales de dominación.
En Quito, la libertad de los ciudadanos no es un juego, por todo lo anterior, mal haría el Grupo de Guayaquil en pensar que Lasso podrá gobernar sin Quito, sin la Izquierda Democrática y sin Pachakutik.
EL GRAN GUAYAS Y LA MINERIA
Guayas fue fundamental para la liberación de Quito. Olmedo conocía de la riqueza minera, y la negociaba con Bolívar, el Libertador, buscando para su tierra, por su puerto y logística, el sello como Capital de la Provincia del Sur (la Real Audiencia) de la Gran Colombia (Venezuela, Panamá, Colombia y Ecuador actuales).
Bolívar le agradecía el decidir anexarse a la Gran Colombia en lugar de anexarse al Perú como quería San Martín, que perdió el Guayas entre el 26 y el 27 de Julio de 1822, cuando Bolívar mostró que militarmente era más factible liberar primero Quito, y luego Ayacucho, y con ello formar libertad final en Mayo y Diciembre de 1824, de lo que hoy es Ecuador y Perú, cooperando ambos ejércitos desde el Norte con Quito y Sucre, y desde el Sur con San Martín y O'Higgins, para terminar de expulsar a la Corona Española del gobierno.
La Minería Ecuatoriana nunca se desarrolló plenamente, como si lo hizo la Boliviana, la Peruana, la Colombiana, la Chilena, o la Argentina.
Casi tras 200 años de esa historia, Guayas está reclamando lo suyo, consciente de su apoyo a la liberación de la capital de Ecuador, tras varias generaciones.
Al igual que los Incas, y los Españoles, los Bolivarianos y los Ecuatorianos, el impedimento real que tienen es la abultada población indígena que existe en la Amazonía Ecuatoriana, misma que ha sido organizada en conjunto con las Universidades de Quito, el Ecuador y el Mundo, y resistió siempre la conquista incluso Peruana, en las últimas guerras por la Cordillera del Cóndor.
LA UNIDAD Y LO INDÍGENA PARA LO MINERO Y EL DESARROLLO
El Ecuador Dolarizado, y con Derechos para lo Indígena, lo Mestizo, lo Negro y lo Blanco, lo Mulato, la Naturaleza y la Mega-Diversidad, la Cultura y sus múltiples nacionalidades y pueblos, viene trabajando el Diálogo y la Descentralización como forma de explotar su minería de forma sostenible, con un modelo más moderno que el ensayado en los últimos 500 años.
Recordemos que el Camino de Orellana hasta hoy carrozable en Quito, se creó al año siguiente de que Orellana recibiera el título que tuvo Francisco Jiménez dentro de los 15 años pasados de Correísmo y gobierno del Grupo de Guayas. Jiménez, como Orellana, tuvo el título de (Teniente) Gobernador de Guayaquil.
GOBIERNO Y POLICÍA
Jiménez no puede renuncia a tener los dos roles: gobierno y policía. Orellana nunca renunció a ambos, cuando enfrentó la pacificación de los Madera de Guerrero, que perdieron la guerra y fueron dominados por España, dejando la plaza libre de los pocos indígenas que lo habitaban. Eso se pudo hacer en el Guayas, pero era imposible de hacerse en Los Andes, en el Pichincha, en el Chimborazo, en el Imbabura, en el Cotopaxi como tierras de volcanes y avenidas de guerras sanguinarias y masivas.
Orellana ejerció la fuerza bruta en el Pacífico, pero en Los Andes no fue a guerrear, sino que fue a buscar aliados, para ir de largo hacia la conquista de la amazonía, sin éxito, pero descubriendo otro río mayor, con el cual podría salir directamente hacia el Atlántico y Europa, la bella Europa.
Orellana fue el primer hombre mirando al Sud-Este, y la primera autoridad "Guayaquileña" que no miró hacia el Pacífico, sino hacia la Amazonía. Después de terminar la reconstrucción de la ciudad y asegurar la logística portuaria, del astillero, partió hacia Quito y, junto a Gonzalo Pizarro, organizó la expedición que terminaría con el descubrimiento del río mayor, el Amazonas, el 12 de febrero de 1542.
Dicho proceso costó 3000 vidas indígenas. Orellana y su travesía es una de las 5 mayores epopeyas de viajeros según libros británicos que el autor investigó en sus tiempos de estudios en Europa y guarda celosamente en su biblioteca, regada en casa de amigos de la sociedad de patriotas de Quito y las lleva y comparte en sus notas digitales que publicamos acá en www.ADNPlus.Co.UK.
Basta decir que esta historia aquí contada está refrendada por Guayasamín (en el mural que cubre tres paredes de la escalera de honor que conduce al segundo piso del Palacio de Carondelet).
Esta obra de Oswaldo Guayasamín fue realizada en 1957 por pedido de la Secretaría de la Conferencia Latinoamericana que propuso como tema “El descubrimiento del Río de las Amazonas”. Está conformado por tres muros laterales cubiertos con cristales de color, traídos de Venecia, que tiene como soporte una superficie de cemento blanco concebido en forma de tríptico. El mural demoró siete años para ser concluido y recuerda como gloria del Ecuador al descubrimiento del río Amazonas, pero más importante que eso: se lo puede ver desde abajo y desde arriba; desde el primer piso y el segundo del poder, por estar sobre el grupo de escaleras que llegan a un descanso donde se encuentra lo clave: una urna de madera tallada con las armas de la República, misma que guarda en su interior el pabellón nacional, al que todos los visitantes de todos los gobiernos y de todos sus amigos deben hacer una reverencia antes de seguir.
Allí está narrada, por un pintor indígena, en el mero centro del poder, la clave del futuro y del pasado de Ecuador: El Dorado.
Guayaquil ensaya, ahora, en su tercer gobierno de Quito, con el actual presidente guayaquileño, el Diálogo. Sin el mismo, no podrán gobernar, ni podrán capturar las riquezas que históricamente han querido los indígenas (Incas), los españoles (Orellana) y los criollos (Bolívar), los globales (hoy China), y los locales (Shuar y Achuar, más Kichwas, y otras etnias dueñas del territorio y dueñas de poblaciones con cerca de 110 mil Shuar y cerca de 70 mil guerreros entrenados militarmente en tiempos pasados de Guerra con el Perú.
Guayas tiene allí su vacío de poder. Quito ha entrado en declive por no poder comandar dicho vacío de poder. Ecuador tiene un vacío de poder histórico por no poder dialogar con los indígenas.
Francisco Jiménez y Lasso, como Nebot, Correa, y los más conocidos políticos guayaquileños, operadores políticos y económicos de la conocida gestión del Grupo de Guayaquil, no han logrado capturar la riqueza de esa zona, a pesar de ser Guayas muy poderosa y una de las más liberales provincias de Ecuador.
No lo lograron antes con el Petróleo, que fue controlado finalmente por el Ejército Quiteño, en el Norte de la Amazonía del país, y se ha hecho toda una ingeniería para avanzar hacia la Amazonía Sur. Hoy, el declive de Quito en recordar su historia hace que no pueda articular un acuerdo Costa (Guayas) - Andes (Quito) - Amazonía (Macas), y la tarea de Jiménez será la de entablar diálogos que permitan mirar todo con perspectiva no solo económica, sino social, cultural, ambiental y política, para hacer las PACES.
DIALOGO HEXAGONAL
Esto no se resolverá solo con el Estado, ni solo con lo Privado. Tampoco solo con lo Internacional. Los tres son necesarios, pero no suficientes.
Se requiere un Diálogo Hexagonal, que Jiménez debe adoptar, sumando a las Comunidades, a la Academia, y a la Sociedad Civil de Quito.
Sin eso, solo le quedará la histórica visión comercial desde su Puerto, desde su ciudad, desde su provincia, y no podrá lograr un grado de fortaleza política ni económica suficiente como para sostener el gobierno, y disputar las rentas para distribuirlas bajo un acuerdo hexagonal en el que se haya hecho las paces: políticas, ambientales, culturales, económicas y sociales.
En ese acuerdo caben todos: izquierdas, derechas, centros, populismos, políticos y técnicos, ciudades varias autónomas con respecto a Quito, la capital de Ecuador, y dependientes de las rentas que se colectan y reenvían desde el gobierno de Quito para hacer que esto funcione.
Guayaquil, la capital del Guayas, es un centro efectivo de gestión política parcial, que de una u otra forma ha dominado la política ecuatoriana desde 1984, año en el cual el actual "Grupo de Guayaquil" llegó a la Presidencia de la República de Ecuador bajo el "Frente de Reconstrucción Nacional" formado por León Febres Cordero.
Su problema es que su política es solo parcial.
Se requiere una política total, que involucre otros ejes, y otros sectores, otros territorios, y 7 cruces liberadas, como hizo el quiteño Gabriel García Moreno, sobre las mismas cruces, junto a una de las cuales murió asesinado, pero dejando huella conservadora, fuerte, e igualmente patriótica, como lo hiciera antes Espejo.
Quito no podrá gobernar sin el apoyo de los gestores económicos de Guayaquil y Guayas, y Guayaquil no podrá gobernar tomando solo el control del antes quiteño Partido Social Cristiano o aliándolo a este con su invento (nacido desde el Grupo de Guayaquil) de izquierda de la Revolución Ciudadana (hoy UNES).
No basta.
LOS BOOMS, EL GRUPO DE GUAYAQUIL y EL GOBIERNO DE QUITO
Ecuador ya dolarizó por muchas razones: ya fracasaron los banqueros de Guayaquil, que antes aprovecharon el Booom Cacaotero para crear su banca e imprimir moneda, hasta que el Marcismo (por la revolución de Marzo) les puso coto, y hasta que Yerovi Indaburu creó el Banco Central de Ecuador, para que emita los Sucres (las "Ayoras", como se las conocía en la Costa con cierto grado de desprecio inicial, y cultura popular cariñosa, posterior, en el siglo pasado).
Lasso debería ser un nuevo Ayora, de modo que no se repita la historia económica de Ecuador, donde los "booms" marcaron la economía y la política parcial del país solamente.
Lasso debe hacer de modo total lo que no se hizo en el "Boom del Cacao", de la década de 1890, conocido así por el incremento en la producción de cacao más importante en la historia del país: en una década, el número de quintales producidos pasó de 372.433 a 578.626 (entre 1890 y 1899), a la entrada del siglo 20, lo que representó un crecimiento anual promedio de 12,3% durante dicho periodo.
Esa riqueza no se distribuyó, y mantuvo la lógica del segundo piso, donde está la familia rica, y la del primer piso, en la que están los trabajadores y las bestias de carga, colocando por delante, como materia de unidad el bien preciado global:
Una casa y una familia no bastan. Una casa bien pintada en el segundo piso y sucia y sin pintura en el primer piso no bastan en el capitalismo moderno. La imagen muestra una casa Europea en medio de la selva. Las zonas bellas de Guayaquil son parciales: solo una zona en medio de una masa de habitantes que piden no solo derechos, sino parte en el crecimiento. Lo mismo pasa en Ecuador, en Quito, y las zonas rurales frente a las grandes urbes.
Si Lasso no atina en pintar toda la casa, le demolerán los cimientos y caerá su segundo piso, como cayó acá en Chile el segundo piso de La Moneda con Piñera.
Lasso lleva la responsabilidad de ser el primer gobierno elegido bajo una plataforma económicamente liberal en el Ecuador siglo 21, tras 15 años de socialismo del siglo 21 en tierras equinocciales (incluyendo 10 años de revolución más 5 años de transición al post-Correísmo). Su gobernabilidad no se acaba por incluir un tercer ministro de gobierno; sí se puede complicar si est último no triunfa.
Para que Ecuador gane, Lasso no puede, con su tercer Ministro de Gobierno -bajo su régimen democrático de solo un año- entrar solamente en la parcial, necesaria, pero no suficiente lógica del Grupo de Guayaquil. Debe articular Gobierno con Policía para solventar el frente del Interior, en medio de un agitado mundo Exterior. No debe separar el poder político del poder policial, por más problemas que le creen los narcotraficantes. Su Ministro de Gobierno debe manejar dos frentes de batalla, pues es con ello que se hace fuerte.
No basta con la inversión y un puerto. Se necesita un Ejército. Eso se lo dijo Bolívar a Olmedo en los 1820s. Eso sigue siendo verdad. Se necesita Ejército y Diálogos, como los de Bolivar con San Martín.
CONCLUSIONES Y ACUERDOS HISTÓRICOS
El Grupo de Guayaquil está lleno de gente culta. Quito también. El Ecuador es un país educado, y todas las personas de buena fe pueden sumarse a un acuerdo de alton nivel.
No es necesario pactar con el populismo y la narco-democracia. No se puede dialogar con el terrorismo y la delincuencia. Para ello está la fuerza pública. Sí se puede negociar los intereses económicos, luego de ello, pero separando aguas entre violentos ilegales y stakeholders legales.
En los tiempos del inicio del "Boom Petrolero" el Ecuador del Petróleo (años 70) de la mano del Ejército Nacional, hizo acuerdos de alto nivel, mayoritariamente, desde un grupo de oficiales ilustrados pertenecientes a Quito por historia (desde la Batalla del Pichincha). Es ese ejército, de civiles y militares, el que conforma la vieja, reciente, y futura sociedad patriótica: el que siempre dirimirá la política y arbitrará, con la sociedad civil, desde la ciudad de Quito, que se ha consolidado como la Capital Política y Económica del Ecuador.
No basta con la Marina y un Puerto en Posorja: se requiere que la oficialidad de la Marina, la Aviación, y el Ejército, más la Policía, trabajen en liberar Quito, Guayaquil, el Manabí del Boom del Café, y todas las provincias, junto a los Patriotas de toda América, incluido el Norte, y del Mundo, incluidos los Británicos, como antes hiciera Bolívar.
Lasso está creciendo fuera de Quito y no puede encerrarse como hiciera Febres Cordero y Nebot, solo en Guayaquil, o partir a encerrarse en Bélgica y ahora Honduras, como hiciera Correa. Es necesario que mantenga cercanía con su comando en Guayaquil, la ciudad más poblada desde tiempos del "Boom Bananero", pero debe recordar que por algo, Guayaquil, que solía ser la Capital Económica, cedió (tras la dolarización) el título de Capital Económica a Quito.
Las cosas en Ecuador se han invertido desde la entrada en el proceso minero, cuyos recursos para el país quedan en la capital y en lo tributario. Sin grandes acuerdos con todas las provincias, no podrá gobernar.
Jiménez tiene la tarea de ordenar la casa en Guayaquil, como hiciera Orellana en los 1500s, partir luego al centro de gobierno en Quito, para buscar los recursos del Boom Minero, y trabajar sí con el Grupo de Guayaquil, pero jamás pensar que la salida de Alexandra Vela sea más que solo un retroceso de Quito, frente al vacío de poder de Ecuador con respecto al populismo y la narco tiranía que deben erradicarse para el bien institucional y la paz ciudadana.
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