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LA INSTALADA DE LA CONSTITUYENTE EN CHILE




¿Pánico, Incertidumbre, Riesgo, Calma, ó Certidumbre?


"Estamos iniciando un nuevo Chile" mencionan los "Independientes No Neutrales", desde la voz de periodistas hoy constituyentes que se juntan a feministas, y forman mayorías junto a pueblos originarios, otros independientes, y representantes que se mueven de una zona a otra, en el espacio de instalación de la Constituyente, mientras dicen en medios nacionales, que"comienzan a escribir la hoja en blanco".



El ADN de la Instalación Observada en su primera hora


Hoy se los ha mirado juntos, en persona, todos reunidos por primera vez, luego de las reuniones previas de 80 a 90 personas que se habían juntado vía plataformas telemáticas, previamente, en semanas pasadas, todo en medio de la pandemia.


La hora previa y la hora inicial es un tiempo en que se los mira en las imágenes que trae la Televisión Nacional de Chile: ellos, en pequeñas juntas, procediendo a intercambiar sus teléfonos. Por otro lado, se observa a Carabineros uniformados, con carros lanza-aguas, operando frente a grupos abanderados de color rojo y negro, en el perímetro del Ex Congreso de Chile, en el centro de Santiago Centro, donde hubo entradas de marchantes en contingentes, a pie, que rompieron el anillo de seguridad, según reportan los periodistas del canal público de Chile.


Se observa, en paralelo, y ya adentro de la carpa de ingreso, a constituyentes que hacen el gesto de tapar uno de sus ojos con una mano, como imagen de saludo a su grupo de referencia, mientras otros constituyentes le toman su foto para la posteridad. Los medios abiertos los filman, en sus "selfies", en espera de que lleguen los 10 faltantes, más, a juntarse a los 145 constituyentes que ya han ingresado para llegar a los 155 elegidos.


La Hora Crítica


Las tomas son de lo más variadas. Poca gente con trajes formales; más bien se observan tenidas con sombreros de campo, muchos pañuelos, y ropa diversa, variopinta, muy diferente a la tradicional vestimenta azul, negra, o gris, que era la que se usaba anteriormente en las actividades formales del pasado, en el siglo 20.


En las afueras se observan banderas Mapuches, banderas totalmente negras, otras varias banderas del Imperio Inca también (Whipala); se observan otras, azules, con estrellas, banderas con fotos de personas impresas sobre telas blancas, todas ondeando en las cercanías de zonas donde se realizan ceremonias varias, junto a la Catedral.


No se ven banderas de Chile, ni se observa una ceremonia de bendición en la Catedral, ni rituales que representen a lo que parecía ser, hasta hace poco, aquello que representaba y unía a las mayorías de votantes, esas que todavía deberán ratificar lo que hagan los constituyentes o lo que definan los 78 votos que hagan mayoría.


Se suponía que a las 10h00 iniciaría la ceremonia oficial con el canto del Himno Nacional de Chile; a eso de las 11h00, una hora más tarde, los periodistas indicaban que "falta mucho, al parecer".


La puntualidad, esa otra institución que varias sociedades han tratado de arraigar en lo formal, como una buena práctica, no parece que será tampoco una constante.


La paz prometida por la Constituyente tiene otra presión un poco más aguas arriba, la de ciclistas que circulan en "marcha" en Plaza Italia: el lugar de encuentro geográfico del Centro de Santiago con Providencia y el Oriente, y del Sur con el Norte, junto al Río Mapocho, en la Región Metropolitana, como capital de Chile.


No se puede dejar de recordar, en este ambiente inicial, el recuerdo histórico de la Asamblea Constituyente de "Asalariados e Intelectuales" de Chile, en 1925, denominada la "Constituyente Chica".


La Ceremonia


Previo a la toma de juramento de los constituyentes de ahora, se escucha una consigna que se menciona a voz en cuello, levantando hojas de plantas, brazo en alto, mientras se dice, en un grupo grande: "No más represión"...


Una voz de un hombre alto, con un moño en su cabello, se levanta sobre las demás, mientras se hace un silencio de los grupos adicionales, indicando que "no se puede arrancar un proceso con represión del estado", todo ello en la ceremonia de hoy en un país en el que todavía gobierna un presidente que llegó al poder con el voto mayoritario de la derecha, en su partido "Renovación Nacional", que fue uno de los que mantuvo históricamente, junto a la "Unión Demócrata Independiente" la representación de la "derecha" en competencia con la vieja "Concertación" de los Centros, tras el retorno a la democracia en 1990, hace 30 años.


A las 11 de la mañana comienza a sonar el himno de Chile.


Unos lo cantan, otros tocan silbidos y gritan "libertad, libertad, libertad a los presos ..." y algo más que no se logra entender, mientras los constituyentes de derecha tratan de levantar su voz para cantar el himno nacional; y así termina el himno, y los demás, sin haberse quitado sus sombreros, ni haber hecho silencio, seguían gritando lo que luego se aclara desde un periodista, que menciona lo que dijeron los que no cantaron nunca el himno de Chile: "liberar, liberar, a los presos por luchar".


¿Esto va a ser Así?


Los intereses particulares, la ideología, y el ignorar los símbolos patrios parecen estar por sobre todo.


Una mujer formalmente trata de instalar, como funcionaria técnica, la constituyente, mientras una señora a la que la funcionaria le dice "señora linda" le grita con fuerza "párala!"; esta última le grita aquello, y golpea la mesa con su mano: diciendo "párala!", a ella, y a todas las personas de la mesa.


Le dice que "no van a iniciar la ceremonia mientras Carabineros no deje de actuar".


Los periodistas mencionan que la persona que golpea la mesa es Elsa Labraña, constituyente de la "Lista del Pueblo".


La otra señora que habla, formalmente, es la Secretaria del Servicio Electoral, que suspende la sesión por breves minutos, por un tema de familiares presentes en las afueras, que según los asambleístas habían venido a hacer "una fiesta".


En las afueras, mujeres con cabellos pintados de colores levantan las manos, y los periodistas indican que la decisión de la Sra. Gloria Valladares, del SERVEL, se refiere a la presencia de familiares de "presos políticos" que aparentemente serían los que habrían impedido el canto del himno y causado el desorden.


La No Instalación


Muchos constituyentes de la Lista del Pueblo salen a la calle, luego de la pausa, mientras mencionan "tenemos a nuestros familiares afuera siendo reprimidos por Carabineros y la policía viene y se comportan pésimo; no vamos a comenzar la ceremonia mientras no se deje de reprimir a nuestro pueblo: son familiares de los constituyentes que en este momento están siendo reprimidos en las afueras".


Eso deja claro, dice el periodista, "que el caos y el grito por sobre el himno es en función de la defensa de sus familiares que mencionan han sido reprimidos por pasar un cerco de seguridad". Según los periodistas, se menciona que ellos miraron también que los manifestantes "atacaron con piedras" a sus móviles de prensa, y eso, según los reporteros, "inició la acción de Carabineros".


Se cruzan los relatos, y Chile-Visión entrevista desde Mónica Rincón, con un micrófono de "CNN Chile" a Elsa Labraña, que repite su discurso, y mantiene su voz alta, la misma con la que se dirigía a Gloria Valladares en la mesa, pero ahora frente a los medios abiertos que le dan cobertura para lo nacional e internacional.


Mientras eso ocurre, se observan las afueras, tomas de medios, que grafican piedras y agua en las calles, junto a carros de seguridad que ruedan sobre dichas calles, y muchos de los constituyentes de la Lista del Pueblo caminando ya en esos espacios.


Se ve encaminarse hacia allá a quienes golpearon la mesa mientras dicen a los medios: "hemos esperado 30 años, así que podemos esperar una hora más".


Otros canales entrevistan a otra constituyente que indica que no van a actuar "si no se para el actuar de carabineros" observado, ni lo que llama "provocaciones". Menciona que se hizo un abuso del canto del himno nacional, al mencionar "por qué se lo pone, si los pueblos originarios no querían que se lo cante, porque no les representa"...


El Futuro


El producto que se genere por parte de estos convencionales deberá ser ratificado por toda la población de Chile en su momento, cuando el grupo narrado en los párrafos previos termine su trabajo.


No se puede dejar de recordar este texto, y hacer un símil con lo ocurrido hace un siglo en Chile:


"La Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales que tuvo lugar en Santiago de Chile en marzo de 1925, conocida también por el sobrenombre de "Constituyente Chica" puesto por sus propios promotores, es un buen ejemplo de la complejidad de la memoria humana y de los usos políticos de la Historia o disciplina historiográfica. La corta duración de este evento -cuatro días de encendidos debates en un teatro de la capital- y la vertiginosa evolución de la situación política del país durante el otoño e invierno de aquel año, hicieron que dicha deliberación, destinada a aunar los propósitos de los trabajadores e intelectuales de avanzada en la perspectiva de un incipiente proceso constituyente, tempranamente dejara de tener alguna viabilidad práctica y fuera borrada con facilidad de la memoria de las fuerzas sociales y políticas que la impulsaron.

Al cabo de cuatro meses de culminados los trabajos de los delegados de esta convención popular, la promesa de Asamblea Constituyente hecha por el presidente de la República Arturo Alessandri Palma fue desechada por el mismo mandatario al nombrar una comisión encargada de redactar un proyecto de Constitución. Seis meses después de la realización de la "Constituyente Chica", la vía plebiscitaria impuesta por "el León" sancionó la Carta Magna prohijada por este personaje, sepultando las esperanzas de génesis democrática de una nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente. De la deliberación efectuada por los activistas del mundo laboral y los intelectuales más progresistas solo quedó un efímero recuerdo. Las necesidades de las luchas del momento, el flamante marco institucional y nuevos problemas planteados a la sociedad sepultaron la experiencia de la Constituyente popular, desterrándola incluso de la memoria del movimiento que la engendró.

Desde entonces, ninguno de los actores del ejercicio constituyente de marzo de 1925 reivindicó dicha iniciativa. Como ocurre muchas veces, los historiadores recorrieron la misma senda de la memoria social. La "Constituyente Chica" fue ignorada o apenas mencionada en la mayoría de las obras generales sobre el período. Durante décadas ningún investigador estimó que fuese necesario poner atención a este hecho.

No es extraño. En la historia pasa a menudo que ciertos episodios que en su momento tuvieron una repercusión indiscutible, muy pronto son cubiertos por el manto del olvido, no necesariamente por acción premeditada de poderes interesados en su ocultamiento ni por tratarse de hechos traumáticos que los propios sujetos afectados, sus comunidades y descendientes prefieren no recordar. Ello sucede porque tanto la memoria individual como la social son selectivas, no pueden recordarlo todo. Este olvido constituyente, inevitable, sano -sostiene el historiador gallego José Carlos Bermejo Barrera-"es el anverso del mecanismo selectivo del recuerdo" y funciona en todos los casos. Su naturaleza es intencional, "ya que va unido a la voluntad de asunción de un recuerdo, y no de otro, pero no posee un componente represivo"..."


Posteriormente, ya luego de las 12 de la mañana, y antes de las 4 de la tarde, se logró elegir a la Presidenta de la Convención Constituyente, Elisa Linconao:



Con lo anterior, cada lector podrá definir si lo que debe sentir es: ¿Pánico, Incertidumbre, Riesgo, Calma, ó Certidumbre?

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