Suele pensarse que lo público es igual a lo estatal. No es igual. Lo público contiene a lo estatal, pero no se agota en el estado.
Parece evidente, pero a veces hay que recordarlo: sobre todo a grupos que han tomado como bandera única de desarrollo público el presupuesto del estado.
Hay, por ejemplo, empresas públicas que se llaman tales porque se transan "en público", en bolsa. No son estatales, sino que su propiedad le pertenece al mercado "público" de capitales.
Son "públicas" porque dejan de ser empresas "familiares".
Nuevamente, parece evidene, pero es necesario recordarlo: sobre todo a grupos que han pensado que el individualismo es la bandera única para el desarrollo privado a través del mercado.
Convengamos que lo "público" puede, antes que nada, contener al estado y el mercado. De otra forma, el "público" no mantendría debates sin fin por décadas y en todo el planeta.
Lastimosamente, para crear Economía, Sociedad y Gobernanza, no basta con ellos, o mejor dicho: no se empieza por el Estado y el mercado, en la vida real.
El Estado es una permanente frustración; el mercado es una permanente concentración. Ambos han fracasado en términos de aliarse y cooperar. Y sobre todo, ambos han terminado generando visiones sin sostenibilidad, sin medición motivante de las grandes masas, y sin mediación reconfortante entre las élites.
Hay formas diversas con las cuales se puede dibujar la sociedad y su cohesión, y uno las aprende en cada Diálogo; sin embargo, voy a resumir acá con 4 gráficos obtenidos en la última capacitación desarrollada por el autor, la forma en la cual podría evolucionarse en teoría, hacia la cohesión social y el funcionamiento eficaz de la gobernanza bajo el liderazgo del estado (no excluyente) y de la economía bajo el liderazgo del mercado (no excluyente del estado, ni de otros jugadores del juego "hexagonal").
Ayer tuvimos un Diálogo Hexagonal en el que coincidimos en que el Hexágono es lo Público:
Los datos anteriores son reales, obtenidos en un Diálogo Hexagonal en la Academia, con invitados de Estado, Mercado y Hexagonales.
Para llegar al 100% de ahorro del tiempo público, hay que pasar por un trabajo intersectorial, en el que se involucren los actores para generar los factores de capital institucional y acción conjunta entre el estado, el mercado, los inversionistas, la sociedad civil, la academia y medios, y por supuesto las comunidades.
Las comunidades son la forma más básica de trabajo de lo público, fuera de las familias, y se han convertido en la última resistencia e indicador de la complejidad del desarrollo económico-social-gobernable.
Su oposición hace que la línea de base sea un juego de suma cero, pero al sumarlas, se puede llegar a tener personas cohesionadas que permitan llegar a un 25% del avance requerido, lo cual no es trivial, siguiendo la Regla de Pareto: "con el 20% inicial hago el 80% restante".
Con dicha participación, se puede tenerles, ya en el trabajo con los Sectores dentro del estado, lo privado y los demás, articulados para llegar a acuerdos no de "Estado" (como algo superior a los acuerdos de "Gobierno") sino Hexagonales (sociales), en los diversos sectores, teniendo mayorías sólidas hexagonales.
Ya con ello, y entrando en una dinámica de Diálogo Permanente Hexagonal, se ahorrará tiempo y recursos para llegar a los beneficios de cada uno de los miembros del Hexágono.
(*) Roberto Salazar es Coordinador Global del Diálogo Hexagonal.
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