
EL ROL PARISI...
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El rol de Parisi hasta Diciembre 14 se juega en dos partes: mediación en contexto para lo presidencial y luego negociación pre congreso para asignación numérica de espacios en el Legislativo.
Parisi, tercer lugar, Condorcet sorpresivo
Por Roberto F. Salazar-Córdova
1. Tres elecciones presidenciales, un mismo tercer lugar
Franco Parisi ha competido tres veces a la Presidencia de Chile: 2013, 2021 y 2025. En las tres oportunidades ha terminado en ciarto, tercero y tercer lugar, respectivamente. La más reciente, con casi 20% del voto voluntario , marca una trayectoria cuantitativa que cambia la estructura del mapa político.
2013 (voto voluntario):
1. Bachelet: 46,7%
2. Matthei: 25,03%
4. Parisi: 10,11% (a 15 puntos del 2do)
2021 (voto voluntario):
1. Kast: 27,9%
2. Boric: 25,8%
2. Parisi: 12,8% (a 13 puntos del 2do)
2025 (voto obligatorio restablecido):
1. Jara: 26,8%
2. Kast: 23,9%
2. Parisi: 19,7% (a 4 puntos del 2do)
En 12 años, entre 2013 y 2025, Parisi pasa de 10% a casi 20% de los votos válidos; sale del error y entra en el Pareto en lo cuantitativo; en lo cualitativo, gana fuerza en un contexto institucional distinto: las dos primeras elecciones bajo inscripción automática y voto voluntario, y la tercera bajo voto obligatorio con participaciones cercanas al 86% del padrón.
El dato central es que, con voto obligatorio, el “tercer lugar” ya no es un nicho de minoría alta: se convierte en un bloque cercano al quinto del electorado efectivo y eso es poder intrínseco.
Parisi tiene un rol central; no de centro: mediano; no tibio: exitoso.

2. Diferenciales y ratios: cómo se creó el rol
Mirando solo brechas porcentuales entre Parisi y los candidatos que pasan al balotaje:
2013
Brecha con la primera mayoría (Bachelet):
46,7 − 10,1 ≈ 36,6 puntos
Brecha con la segunda mayoría (Matthei):
25,0 − 10,1 ≈ 14,9 puntos
2021
Brecha con la primera mayoría (Kast):
27,9 − 12,8 ≈ 15,1 puntos
Brecha con la segunda mayoría (Boric):
25,8 − 12,8 ≈ 13,0 puntos
2025
Brecha con la primera mayoría (Jara):
26,8 − 19,0–19,7 ≈ 7–8 puntos
Brecha con la segunda mayoría (Kast):
23,9 − 19,0–19,7 ≈ 4–5 puntos
En términos de ratios (voto de Parisi dividido por el del primero en cada elección):
2013: alrededor de 0,2 (un quinto de la primera mayoría).
2021: alrededor de 0,45 (casi la mitad).
2025: alrededor de 0,7 (más de dos tercios).
En menos de dos décadas, el paso al “tercer lugar” logra convertirse en una fracción nada pequeña respecto de la primera mayoría. Se transforma en una magnitud comparable, especialmente en un contexto de voto obligatorio.
Para entender el rol y el paso de votos esperado, se pasa a modelar el resultado y a generar una expectativa racional futura.
3. El MGP y el rol Condorcet
El Modelo General de Políticas (MGP) que utilizamos en ADN@+ no se apoya en encuestas, sino en:
Resultados electorales históricos por territorio.
Un espacio de políticas públicas con al menos tres ejes relevantes (por ejemplo: orden/seguridad, economía/empleo, servicios sociales).
La hipótesis de preferencias de tipo “single crossing”: distintos grupos cruzan de preferencia entre candidatos en puntos distintos del eje de políticas, sin suponer montes únicos (“single peaked”) ni curvas ideologizadas simples.
En este marco, un “candidato de Condorcet” es aquel que, en duelos teóricos uno a uno, podría ser preferido por la mayoría frente a cada uno de los otros candidatos, no por simpatía personal sino por ubicación relativa en ese espacio de políticas.
Cuando se re-ubican las coaliciones de 2025 sobre los ejes del MGP, Parisi y el Partido de la Gente (PDG) quedan:
A la derecha de la izquierda tradicional,
A la izquierda de la derecha radical en algunos temas económicos,
Por fuera de los partidos tradicionales en estilo organizacional y uso intensivo de redes digitales.
Esto genera el siguiente resultado estructural:
Para muchos territorios, el votante mediano sobre el eje “malestar con la política tradicional / demanda de orden” queda muy próximo a Parisi.
En simulaciones de duelos uno a uno (Jara vs Parisi; Kast vs Parisi) ese votante mediano tiende a moverse hacia Parisi en una proporción suficiente como para tratarlo como Condorcet sorpresivo dentro del sistema 2025.
No es una propiedad “moral” ni psicológica, sino un resultado geométrico en el espacio de políticas aplicado a datos electorales observados.
4. Parámetros adicionales: capital humano y heterogeneidad
El MGP incorpora heterogeneidad territorial en tres dimensiones:
Ingresos y estructura productiva por región y comuna (datos oficiales).
Capital humano medido por educación y proxies externas.
Densidad y velocidad de redes digitales (penetración de internet, uso de plataformas, etc.).
Dentro del segundo punto, se probó una sensibilidad utilizando un índice externo de “IQ promedio por país” (worlddata.info / World Wide IQ Test) como proxy cruda de capacidad cognitiva media, estrictamente a nivel agregado y con las siguientes reservas:
El IQ es un indicador controvertido, con fuerte crítica metodológica y cultural.
No se usa para etiquetar individuos ni grupos internos dentro de Chile, sino como punto de comparación regional y global.
En los escenarios probados, la inclusión o exclusión de esta proxy no altera el diagnóstico central: el rol pivot de Parisi se explica mucho más por estructura de políticas y diseño institucional de voto obligatorio que por supuestas diferencias de IQ.
El Rol Parisi es el de representar a la gente normal: al votante mediano.
¿HACIA DÓNDE IRAN SUS VOTANTES?
5. Monte Carlo sin encuestas: reasignación de voto Parisi
Para estimar la reasignación potencial del voto Parisi en la segunda vuelta Jara–Kast se ejecutan corridas Monte Carlo con las siguientes reglas:
No se utilizan datos de encuestas.
Se calibra solo con:
Resultados 2013, 2021 y 2025.
Perfil territorial de Parisi (peso norte, comunas populares urbanas, voto exterior).
Matriz de cercanías en políticas públicas extraída del MGP.
Se simulan choques aleatorios sobre:
Intensidad de campaña de cada bloque en territorios “Parisi-intensivos”.
Costo percibido de abstenerse bajo voto obligatorio (multas, registro, estigma).
Grado de rechazo al gobierno en ejercicio y a la política tradicional.
El rango estable que arrojan las simulaciones, sin promediar encuestas, es:
Entre 50% y 65% del voto Parisi se dirige a Kast en segunda vuelta.
Entre 25% y 35% se dirige a Jara.
Entre 10% y 15% se pierde entre abstención, nulos o blancos, aun bajo voto obligatorio.
Estos rangos varían por territorio:
En el norte grande y algunas comunas urbano-populares donde Parisi y la izquierda coinciden en malestar con el modelo y demanda de protección social, Jara capta una fracción relativamente mayor.
En comunas donde pesan más las dimensiones de orden, control migratorio y castigo al gobierno de Boric, Kast absorbe la mayoría de los flujos.
La distribución final es, por diseño, un producto del MGP y la estructura de políticas, no del discurso explícito de Parisi.
Lo estimado pone a Jara muy probablemente fuera de juego. De todas formas, sus operadores políticos intentarán acercarse a Parisi hasta el final, hasta el 15 de Diciembre.
6. Parisi como “Condorcet sorpresivo” y reordenamiento del sistema
El resultado 2025 produce tres hechos simultáneos:
Parisi consolida lugares estelares porque conecta con el votante mediano (2013, 2021, 2025) cada vez mejor; el crecimiento sostenido de su porcentaje en un sistema cada vez más fragmentado le da un rol protagónico.
Con voto obligatorio y 19–19,7% nacional, el PDG queda con una bancada parlamentaria relevante (14 diputados) y un liderazgo que ningún bloque puede ignorar en la segunda vuelta.
La ubicación geométrica de Parisi en el espacio de políticas del MGP lo aproxima al votante mediano en más de un eje, convirtiéndolo en un Condorcet sorpresivo: el candidato que, sin pasar al balotaje, podría ganar hipotéticos duelos uno a uno frente a cualquiera de los dos finalistas.
En la práctica, esto significa:
El resultado final Jara–Kast dependerá en gran medida de cómo se parta el vector Parisi, más que de movimientos marginales dentro de los electores ya alineados con izquierda o derecha tradicional.
El sistema de partidos entra a una fase donde el “tercer bloque” deja de ser simplemente residual y pasa a ser pivote estructural para la gobernabilidad parlamentaria y presidencial.
El MGP muestra que Parisi no es solo “otro tercer lugar”: es el punto de referencia actual del votante mediano en el Chile de voto obligatorio.
Ese rol, cuantificado en diferenciales, ratios y simulaciones, es el verdadero mensaje de 2013–2021–2025 para quien quiera entender el nuevo equilibrio político chileno.










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