
HAY CURVA DE PHILLIPS EN EL SIGLO XXI ANDINO?
- ROBERTO SALAZAR CORDOVA

- 20 jul
- 4 Min. de lectura
Los Andes y EE. UU.: Comparación de Inflación y Desempleo al Cierre de Junio 2025
RESUMEN EJECUTIVO : evidencia histórica y ruptura funcional con el Keynesianismo
El análisis de series históricas desde el año 2000 muestra que la relación entre inflación y desempleo en los países andinos y en Estados Unidos no ha sido consistente con la Curva de Phillips en su versión tradicional.
En promedio, durante el período 2000–2019, la correlación anual entre ambas variables fue negativa moderada en EE. UU. (–0,46) y prácticamente nula en los Andes (entre –0,1 y +0,2), salvo en episodios de shock como crisis financieras o picos inflacionarios.
Entre 2020 y 2022, la pandemia y la guerra en Ucrania introdujeron rupturas estructurales: los países experimentaron al mismo tiempo inflación elevada y desempleo elevado, invalidando transitoriamente la curva.
Desde 2023, la desinflación no ha venido acompañada de mejora clara en el empleo, como confirma 2025.
La evidencia empírica reciente sugiere que la inversión sostenida en sectores productivos y la flexibilidad laboral (normativa y contractual) han sido determinantes para reducir o anular la relación teórica entre inflación y desempleo, particularmente en economías como Perú, Ecuador y Colombia.
En estos casos, la inversión en infraestructura, agroindustria y digitalización ha absorbido empleo sin generar presiones de precios.
Se concluye que, en contextos donde la inversión pública y privada se mantiene elevada y el mercado laboral puede adaptarse sin rigideces, la Curva de Phillips no se verifica, y por tanto, las políticas antiinflacionarias no requieren sacrificar ocupación.
La recomendación regional es sostener la inversión productiva y eliminar distorsiones al empleo formal como vía para blindar la estabilidad de precios sin afectar la absorción laboral.
1. Panorama agregado: medias, medianas y rangos
Al cierre de junio 2025, entre Estados Unidos y ocho países andinos, la inflación anualizada promedio fue de 29,6 %, con una mediana de 3,4 % y un rango de –0,4 % a 200 %. Al excluir Venezuela (180–200 %), Argentina (39,4 %) y Bolivia (24,0 %), el promedio ajustado cae a 2,87 %, con desviación estándar estimada en 1,2 %. Seis de los nueve países quedan dentro del rango clásico de estabilidad monetaria.
En cuanto al desempleo, la tasa promedio fue de 9,3 %, la mediana fue de 7,9 %, y el rango de 4,9 % a 23,4 %. Excluyendo Bolivia y Panamá, el promedio ajustado fue 6,8 %.
A diferencia de la inflación, el desempleo mostró menor dispersión relativa, aunque sin mejora respecto a 2024: el promedio fue de 8,4 % el año anterior.
2. Estados Unidos: inflación estable, empleo más débil
Estados Unidos registró una inflación anualizada de 2,7 % en junio 2025, por debajo del 3,0 % de junio 2024. La tasa de desempleo fue de 4,9 % en abril 2025, comparada con 3,6 % en abril 2024.
Esto indica una desaceleración laboral leve en paralelo con una inflación bajo control, en línea con el objetivo de la Reserva Federal.
3. Países andinos con inflación baja y empleo estable
Ecuador tuvo una inflación de 1,5 % en junio 2025, superior al 0,6 % de junio 2024. El desempleo fue de 5,2 % en mayo 2025, frente a 5,6 % en mayo 2024.
Perú mostró una inflación de 1,7 %, comparada con 6,5 % el año anterior. El desempleo fue de 6,4 % en junio 2025, frente a 6,6 % en junio 2024.
Ambos países lograron combinar desinflación con estabilidad en empleo.
4. Países con inflación moderada y empleo rígido
Chile reportó una inflación de 4,1 % en junio 2025, por debajo del 6,5 % en junio 2024. Sin embargo, el desempleo en el trimestre marzo–mayo 2025 fue de 9,7 %, por encima del 8,5 % del mismo período en 2024.
Colombia redujo su inflación de 12,1 % a 4,8 %, pero el desempleo solo cayó de 9,5 % a 9,0 %, lo que sugiere rigidez estructural en su mercado laboral formal.
5. Argentina: desinflación abrupta y estabilidad laboral
Argentina mostró una inflación de 39,4 % en junio 2025, cayendo desde 115,6 % en 2024. Sin embargo, su desempleo no aumentó sino a 7,9 % en el primer trimestre de 2025 desde 6,9 % en el mismo trimestre del año anterior.
La apreciación del peso real contribuyó a contener precios, con efectos contractivos de solo 1 punto sobre el empleo.
6. Economías con precios distorsionados
Bolivia tuvo una inflación estimada de 24,0 % en junio 2025, frente al 3,2 % en junio 2024. El desempleo subió a 23,4 % desde una estimación de 7,6 %.
Venezuela, según estimaciones, redujo su inflación de 404 % a 180–200 % interanual. La tasa de desempleo oficial de 5,5 % (dato 2024) no ha sido actualizada, y no refleja informalidad ni subocupación.
7. Panamá: deflación con empleo estancado
Panamá presentó deflación de –0,4 % en junio 2025, contrastando con 0,9 % en 2024.
El desempleo estimado se ubicó en 9,9 % en 2025, frente al 9,4 % del primer semestre del año anterior, lo que indica desacople entre crecimiento del PIB y generación de empleo formal.
Recomendaciones
A la luz de los datos observados entre 2000 y 2025, y del comportamiento específico en 2025, la recomendación regional es sostener niveles altos de inversión pública y privada en sectores con efecto multiplicador de empleo formal: —infraestructura, producción agrícola, tecnología, servicios profesionales— y acompañar ese esfuerzo con marcos normativos laborales flexibles que permitan la adaptación sin precarización.
Allí donde ambos factores están presentes, la relación entre inflación y desempleo tiende a disiparse.
Por el contrario, cuando la inversión colapsa o las normas laborales se vuelven rígidas, la estabilización nominal puede generar desempleo, o la ocupación puede desbordar en informalidad.
La estabilidad dual requiere políticas activas, no pasivas: invertir, flexibilizar y monitorear, no solo contener precios ni proteger puestos de trabajo estáticos.










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