
La Jaraneta
- ROBERTO SALAZAR CORDOVA

- 5 sept
- 4 Min. de lectura
INDICE
Cournot.
Matthei.
Naturaleza y juego político.
Single-crossing.
Jara.
Presidenciales.
Congreso y Senado.
Segunda vuelta.
Apéndice con encuestas.
Conclusiones y recomendaciones.
La desaparición del centro en Chile
Autor: Roberto F. Salazar-Córdova (Chino Salazar de Quito) – Economista
Introducción: el equilibrio Cournot aplicado a la política
En economía, Augustin Cournot (1838) explicó cómo dos empresas rivales eligen simultáneamente cantidades, suponiendo que la otra mantendrá su decisión fija.
El equilibrio surge cuando ninguna puede mejorar su resultado cambiando unilateralmente.
Trasladado a la política con candidata comunista liderando (Jaraneta), proyectar las elecciones de noviembre en Chile (2025) se entiende mejor si se analiza la expectativa como un juego Cournot de legitimidad:
Los Patriotas y los Globalistas compiten por legitimidad.
Cada bloque decide cuánto reforzar libertad, liderazgo y legalidad suponiendo fijas las decisiones del otro.
El equilibrio de Nash-Cournot se alcanza cuando ninguno puede mejorar su posición ajustando solo su estrategia.
La diferencia es que aquí la “cantidad producida” no es un bien físico, sino la legitimidad percibida.
Con la propiedad de single-crossing, todas las preferencias de los votantes se ordenan en un eje único: la legitimidad.
El voto se convierte en función de esa variable latente.
Matthei y el nuevo centro
Evelyn Matthei no encarna más a la derecha sino legítimamente al nuevo centro chileno.
Sin embargo, para su desgracia, el centro ya no existe como fuerza estructural.
Basta un facto: se parece demasiado su política actual a la antigua (90s) de la Democracia Cristiana (DC), misma que en 2025 se integró sin sumar nada al bloque globalista al respaldar a Jeannette Jara.
Con esto en mente, este artículo comprueba con datos y con el Modelo General de Políticas, que se confirma la expectativa de que Matthei no pase a segunda vuelta.
Su ~15% proyectado de forma estructural es insuficiente y su rol queda reducido a un centro simbólico, sin base real de poder.
Así como el centro desaparece, ella y los partidos que la apoyan desaparecerán cada vez más, como ya se vio en el otro lado de La Moneda.
Naturaleza: el estado inicial
La Naturaleza fija las condiciones de arranque:
Libertad de emprender (L1): 0,732.
Liderazgo contra violencia (L2): 0,760 (inverso de homicidios: 6,0 por 100.000).
Legalidad (L3): 0,645 (promedio Rule of Law Index y CPI).
Índice base de legitimidad:
q_leg^0 = (0,732 + 0,760 + 0,645)/3 ≈ 0,712
Hay un 28.8% de la población que busca salidas ilegítimas y apoya el radicalismo no conservador a toda prueba.
Afortunadamente, hay instituciones.
Restricción fiscal:
g = τ + φ
con gasto en torno a 27–28% del PIB e ingresos tributarios en 20,6%, hay un déficit y deuda que un pueblo educado como el chileno rechaza en bloque, de forma patriótica.
Estrategias de los bloques (Cournot político)
Patriotas: priorizan seguridad y legalidad (L2 y L3).
Globalistas: enfatizan legalidad entendida como derechos sociales y ajustes moderados.
Visto así el juego: La interacción conjetural genera un error deleznable: la brecha de legitimidad ΔQ ≈ 0,026 se acerca a lo nulo, y su sesgo va, si es positivo, a favor de los Patriotas.
Quien tenga más fuerza en el liderazgo personal, más alto, como se estima en Kast, solo hará que en la hora del voto se amplifique su ventaja.
Votantes bajo single-crossing
Persson y Tabellini (MIT, 2000) muestran que el voto puede seguir un ordenamiento single-crossing. Esto quiere decir que las curvas de indiferencia se cruzan una sola vez si se estructura el voto contra una variable política resumen.
En Chile, como veremos, todo se ordena en el eje de legitimidad.
El voto se modela con una función logística:
Patriotas: 57,9%
Globalistas: 42,1%
Outsider (Parisi): 10%
Agregación endógena de primarias/alianzas
La fracción del voto globalista que se consolida en Jara tras primarias y alianzas se calcula con valores prudentes tras ganar primarias=1, tras sumar a la DC=1, y tras su campaña de bailes de disfraces visible en redes=0,75, además de contar en lo público con recursos de incumbente=0,55, más un apoyo medible en medios=0,45.
Así, Jara pasa endógenamente de 6,2% como PC a una base globalista apuntada a ≈28%; el resto de globalistas se reduce a ≈9,6% en conjunto tras lo antedicho.
Primera vuelta (estimación final, suma 100%)
Ordenando de mayor a menor, el modelo estructural permite estimar:
Kast (Patriotas): 34%
Jara (Globalistas): 28%
Matthei (Centro simbólico): 15%
Parisi (Outsider): 10%
Kaiser (Patriotas): 8%
Enríquez-Ominami (Globalistas residuales): 2%
Maine-Nicholls (Globalistas residuales): 2%
Artés (Globalistas radicales): 1%
Suma total = 100% ✅
Congreso y Senado
Cámara (155): Patriotas 81, Globalistas 59, Outsider 15.
Senado (50): Patriotas 26, Globalistas 19, Outsider 5.
Ningún bloque alcanza 4/7 por sí solo; el outsider actúa como bisagra.
Segunda vuelta
Patriotas vs Globalistas: con transferencia 50/50 de Parisi, Patriotas mantienen ventaja: Kast ≈ 58%, Globalistas ≈ 42%.
Kast vs Kaiser: si no pasan Matthei ni funciona la Jaraneta, porque sus fuerzas constitutivas les quitan el apoyo, estructuralmente, como ya se observa, se podría incluso llegar -en el extremo- a un duelo intra-bloque definido por liderazgo personal →Allí gana Kast 60–40.
Apéndice: chequeo con encuestas
Dado lo extremo de un escenario Kast vs Kaiser, aunque el modelo es estructural, vale contrastar con datos recientes de encuestas:
Criteria (ago 2025): Kast 30%, Jara 28%, Matthei 14%
Cadem (ago 2025): Kast 28,1%, Jara 26,5%, Matthei 16,5%
Esto confirma que el escenario endógeno (Kast 34, Jara 28, Matthei 15) es consistente con tendencias observadas. La diferencia principal está en Kaiser, a quien el modelo reconoce con nicho (≈8%) pero que las encuestas suelen subestimar.
Conclusiones y recomendaciones
El centro desapareció. Matthei representa un nuevo centro simbólico, pero sin fuerza estructural para llegar a segunda vuelta.
Jara se sostiene endógenamente. Su ~28% no proviene de encuestas, sino de consolidación interna vía primarias y alianzas. Si su partido la deja suelta, puede colarse Kaiser desde la radicalismo Patriota y la confusión de quienes ya no diferencian al votar entre líneas de izquierda vs derecha.
Patriotas con ventaja. Kast refleja ese eje de forma creíble para el establecimiento: lidera con 34% y domina la segunda vuelta.
Outsider como bisagra. Parisi (~10%) será decisivo en gobernabilidad parlamentaria.
Recomendaciones estratégicas:
Patriotas: consolidar seguridad y legalidad internacional como fuentes de legitimidad.
Globalistas: redefinir legitimidad más allá de los derechos sociales para no depender de ideología como sustituto.
Centro/Matthei: sobrevivir absorbiendo parte de la izquierda moderada en elecciones futuras.










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