Los humanos buscamos el Sol. Nada nos detiene.
Claro, también buscamos lo imposible, hurgando a veces en querer vivir "a muerte".
"SI NO MUERES QUEDAS LOCO"
Así lo decíamos, en la adolescencia, cuando nos arriesgábamos a hacer algo que tenía el potencial de convertirse en un evento memorable entre amigos.
Éramos inmaduros y estábamos llenos de adrenalina.
¿Quizá eso mismo es lo que pasa en el planeta hoy, cuando todo está "patas arriba"?
De todas formas, no todo es malo. Por ejemplo, como veremos en este artículo, las nuevas generaciones posiblemente no quieran usar sus recursos en armas, sino en mantequilla. Tan real como eso, tan antiguo como aquello, y tan milagroso como jamás se habría esperado.
En Economía 001, aprendíamos que el mundo podía elegir entre guerra y todo lo demás.
No sería raro que los costos políticos para los grandes poderes de los siglos pasados estén llegando a un límite en el cual la sociedad vote por "mantequilla" ... "a morir" y no quiera guerra "ni muerto". Aún en medio de la pandemia, aún en medio de la recesión. Aún en medio de la crisis política. Aún en medio de la crisis de fe en lo de ultratumba.
Los votantes actuales crecieron en tiempos de paz. Los nuevos votantes decisivos no compran los argumentos polarizadores tan fácilmente como los comprábamos las generaciones crédulas de las décadas pasadas, en las cuales la racionalidad quedaba oscurecida por el "duty" del deber a cumplir.
Hoy las generaciones votan por causas más individualistas y pacíficas, y esas búsquedas de guerra hoy son tan extremas como las búsquedas de paz eran raras en los 50s y 60s. El "paz y amor" fue creciendo en los 70s, 80s, 90s, 2000s, y 2010s, hasta convertirse en amor por las plantas, los animales, las rocas, la tierra, la vida y la gente: fenómenos culturales que se afincaron ahora que los nacidos con el nuevo siglo (los Centennials) entran en la actividad política, en sus 20s, en los 2020s.
Ellos son los nietos de los revolucionarios de la paz de los 60s, y su opción de vida en mucho hereda los nuevos deberes que la humanidad ha elegido vivir en tiempos de paz desde el fin de la guerra como realidad global, a mediados de los 40s del siglo pasado.
UNA LUCHA CONTRA LA GRAVEDAD
Hoy parecería que los de 20 y 30 años, los de 40 y 50, así como los de 60 años y más, todas las personas adultas queremos desafiar la naturaleza, la gravedad, el tiempo, la biología y destruir todos los absolutos que nos han tenido en pie en nuestra historia humana.
Hoy estamos tan lejos del humanismo y del racionalismo como comenzamos a estar lejos del naturalismo e incluso del agnosticismo.
Hoy importa el relativismo, el hedonismo y merced a la pandemia y la tecnología, hemos comenzado a vivir de lleno en el hogar, en lo nuestro, estando con todos, disfrutando de todo, en pleno post-modernismo, pasando de la modernidad a la postmodernidad, un espacio en el que la guerra también es relativa, entra en conflicto con el hedonismo y no se ve como algo post-moderno, pues todo es fluído como la mantequilla y nada es sólido como un cañón.
Esto parece malo; mas sin embargo, si lo pensamos mejor, quizá son las mismas búsquedas humanas que antes no se podían resolver con agresividad de papel en redes (de alta intensidad pero bajísima violencia real), a diferencia de las causas que no se canalizaban en diálogos instantáneos y debían cocinarse por días, meses y años, hasta motivar la entrada en tiempos de guerra y conflicto armado.
Antes, el ser nosotros y diferenciarnos del otro incluía algún puñete, algún "combo", o algún disparo, quizá alguna muerte, y una guerra.
Hoy la humanidad puede encontrarse socialmente con la memoria, producir individualmente el efecto monumento, crear hasta llegar culturalmente a desarrollar la civilización y la obra que trasciende, y vía audio y video, puede instantáneamente producir el registro del récord en una disciplina comercial, tecnológica, en la que nuevamente hay ganadores y perdedores, pero de mercado.
LA GUERRA ES DE MERCADO Y MEDIOS, DE VERDADES Y DEMOCRACIAS
Los gobiernos compiten por "likes" para apegarse al poder y a la riqueza como la forma de trascendencia medida en oro que todo político busca, compitiendo contra la oxidación y el tiempo, y tratando de evitar la ley de la gravedad instantánea que los vuelve obsoletos cada 5 minutos.
Quizá ya estemos viviendo la guerra, pero la misma solo será de movimientos artísticos de tropas, sin intención de disparar en realidad, tratando de impresionar y generar espacios de negociación entre los mayores de 40 años, que nos preocupamos de lo nuestro, mientras los menores de 40 están en "otra": viajando, y preparándose para gobernar en paz, controlar vía redes, con un ejército de artistas que controlan la escena, con una armada de "influencers" que manipulan los sentimientos de la población hasta polarizarla en pseudo "causas" que permitan desorientar a la población y en el camino, robarle la riqueza real, mientras los jóvenes se divierten y así se les paraliza para la toma de decisiones políticas, porque están en el poder sin tenerlo.
LA POST-VERDAD Y EL TURISMO COMO FORMA DE CONTROL SOCIAL
Muchos en Chile no se explican el hecho de que casi todos (menos 2) ministros de estado hayan optado por hacer turismo a un mes de la entrega del poder a una posición política completamente diferente a lo tradicionalmente establecido en al pasado.
Muchos otros defendían aquello diciendo que, en cambio, el nuevo gabinete del siguiente gobierno estaba de vacaciones en pleno, al 100%.
Parecería que el turismo es más importante que la oficina, y posiblemente así sea, pues hoy las familias pueden salir a estar en donde quieran, y conectarse con quien quieran, cuando quieran, para discutir la verdad que deseen, porque no hay más viudos de verano, porque no hay más oficinas que aten a nadie en la post-modernidad viable gracias a la tecnología.
El que no hace turismo no está en nada. El que llama a trabajar está fuera de moda, y así es como pasa a gobernar lo experiencial y no la experiencia; lo práctico y no lo teórico; el bienestar y no el empleo; el ocio y no los trabajadores; el capitalismo y no el comunismo.
Sí: el capitalismo ha triunfado al haber instalado el hedonismo como verdad, y al haber adoptado el cambio de creencia hacia menos y menos de nuestra fe pasada, en la vida pasada, en la muerte ya pasada, ó al despedirse todos del espacio de protagonismo que tenían las guerras en los medios, o en la historia de una tierra que hoy mira más bien fotos de mascotas sin temer quedarse socialmente en el vacío: buscando no solo el Sol, sino la luna y las estrellas.
TURISMO Y ESCAPADAS
Escaparse para vivir (todavía) nos permite superar la guerra, la violencia, la polarización, la bipolaridad social que causan las elecciones, y eso explica el anhelo vital de tomar vacaciones y optar por el turismo como forma de no morir y no enloquecer. Dicho así, el turismo es parte de la construcción de la identidad desde la sociedad moderna: la cobertura de la historia, la geografía y el compartir el camino para que lo pueda experimentar, en un diario sentir, la máxima cantidad de empatía con la frontera de posibilidades de nuestro ser como humanos.
Las grandes potencias en supuesto conflicto se verían, todas, tentadas, sea en China, Rusia, Europa ó EEUU, por un auto deportivo rojo que conduce a toda velocidad por una autopista perfecta hacia un volcán en el cual se podrá conectar satelitalmente un ejecutivo para trabajar, sea como funcionario público o privado, a una reunión; mejor aún si es con un chofer o con alguien que acompañe y maneje, o mucho mejor si es en un auto inteligente que se maneja solo y nos conduce mientras atendemos la llamada "importante" del día.
Al pensar esa imagen en Alemania, Italia, Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, China, o cualquiera de los protagonistas de la guerra de los 40s, es curioso pensar que muchos jóvenes del ayer, hoy ancianos, decidieron en su tiempo optar por ir a la guerra como una forma de viajar y partieron a alistarse como parte de un sentimiento generacional que los separaba tanto en sus anhelos, pero que valió la pena, sobre todo para los aliados, puesto que su visión del futuro y del auto deportivo es ahora una mirada global en la que las luchas son por el control de los recursos desde los mercados y los gobiernos (sí, ambos).
A veces leo y converso con mis amigos de derecha en Chile y me preocupo al verlos atados a una discusión de capitalismo vs socialismo; todo esto mientras el pre-candidato comunista es un capitalista de primera (hasta para gobernar casi buscando crear un monopolio), y todo esto mientras se observa que en la élite vacacionan en conjunto: "la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas".
Los comunistas modernos son capitalistas a la china y se manejan en modelos de poder monopólico a la rusa; el desafío es generacional, y solo se lo entiende cuando se ha tenido la experiencia de pasar por un proceso de construcción de una causa motivadora que haya triunfado en lo social gracias a la propaganda, la comunicación, la historia, la educación y la cultura, hasta vencer a la izquierda luego de que esta dominara todos los poderes en un país (Ecuador, por ejemplo).
Y acá estamos: en un mundo en el que estamos a punto de supuestamente entrar en la tercera guerra mundial (luego de la post-guerra que nunca fue guerra), viviendo el segundo tiempo de un conflicto que no vio el Sol y quedó como "guerra fría".
Todo esto en medio de una generación donde nadie le cree al Leninismo ni al Tío Sam porque nadamos con tiburones más peligrosos que ellos, en un planeta lleno de redes en las que las experiencias de "fotos suicidas" son más importantes que elegir conscientemente el suicido como parte de la soldadesca, pues se muere a voluntad (solo en 2014, las selfies generaron un total de 15 personas muertas tratando de tomarse la "selfie" perfecta, a muerte, siempre "a muerte").
TURISMO: EL GRAN RECLUTADOR DE VIDAS JOVENES
Hoy los jóvenes se alistan en ejércitos de visitantes que se suben en aviones y camiones para llegar a pelear con sus lentes y las señales de red, la gravedad y la falta de batería. Eso lo hacen los jóvenes de Rusia y de Ucrania, en una guerra de baja mortalidad, donde lo más extremo es la selfie mortal, con 15 muertes en 2014 por "auto retratos extremos", en una cifra que solo se duplicó como número de accidentes fatales del 2015 hasta 39: una de cada 1000 personas muertas en Chile en los dos últimos años de pandemia.
La selfie extrema ya no es tan mortal porque al igual que la guerra moderna se hace con más seguridad: con drones y tecnología y con pocas vidas de "soldados" en juego.
Las muertes por selfies extremas, a futuro posiblemente superen el número de soldados fallecidos, pero será porque las muertes por guerra global siguen tendiendo a cero década tras década. De hecho, la última vez que World War III fue "trending topic" en Twitter fue bajo la Presidencia de Trump.
El gobierno de EEUU ha fijado el 16 de Febrero como la fecha de partida de la guerra con la invasión de Rusia hacia Ucrania. Parece extraño, sin embargo, que por otro lado, el Presidente de Brasil haya anunciado que visitará la víspera al Presidente de Rusia.
Quizá Bolsonaro quiera sacarse una "Selfie" con Putin, o quizá no vaya a existir guerra. Bolsonaro es Militar y es el Comandante en Jefe del mayor ejército de América del Sur, pero sobre todo sabe usar los medios. Sería una "selfie extrema", sobre todo si recordamos que en marzo de 2015, cuando se cumplieron 51 años del golpe de Estado de 1964 en Brasil, Bolsonaro publicó en un blog personal una imagen y un texto que conmemoraba el acontecimiento. El -como parlamentario en ese entonces- alegó que el golpe no pasó de una "intervención democrática", fruto de la "presión popular", y que en 1968 los guerrilleros comenzaron a atacar, usando tácticas de guerrilla aprendidas en China y Cuba (los aliados de la Rusia que visitará Bolsonaro en la víspera de la fecha indicada por la Casa Blanca)... Extraño, ¿cierto?... (Por decir lo menos)...
Quizá pase todo y quizá no pase nada; por cierto, lo que sí es un hecho es que en el 2015, mientras Bolsonaro hacía uso de su blog, las selfies extremas habían superado el número de muertes por ataques de tiburón en el mundo; sin embargo, también es verdad que en el 2016 si bien se había vuelto a duplicar el número de muertes por selfies extremas, la cifra llegaba a 1.5 personas muertas en el mundo por semana.
En dicho 2016, Jair Bolsonaro usaba de nuevo las redes en su beneficio al felicitar al diputado Eduardo Cunha (PMDB-RJ) por la forma como condujo un proceso de destitución de la presidenta de ese entonces, y usó su discurso de voto sobre el impedimento de Dilma Rousseff para homenajear a Carlos Alberto Brilhante Ustra, el primer militar a ser reconocido por la Justicia como uno de los torturadores durante la dictadura militar y también torturador de la expresidenta Dilma Rouseff.
Selfies extremas que lo tienen en el poder, creando una noticia extrema cada semana, como se hace en el turismo ideal en el que cada fin de semana se publica una noticia de algún viaje, lo más extremo posible. Desde 2008 a la fecha, una persona ha muerto cada fin de semana en busca de la auto-foto extrema.
La gente está ocupada en viajar
Y es que a partir de la Segunda Guerra Mundial, todo cambió: El mundo no dejó de combatir, pero sí dejó de aniquilarse a sí mismo vía guerras globales, y hasta ahora, el número de muertes por combates continúa descendiendo, y nadie quiere que suba; mucho menos los bisnietos de los que tenían su edad cuando combatieron globalmente:
Al mirar en una serie lo suficientemente larga (desde 1400) se puede observar lo histórico de lo que vivimos como tiempos de paz, pero se puede ver que la serie no es lo suficientemente larga como para no tener un quiebre y cambio de signo y pueda irse al alza, como ocurrió en los 1900 y el inicio de la primera guerra mundial en paralelo con una pandemia global, por igual.
Una pregunta que uno se hace en estos días de pandemia es si ¿la recesión post-pandemia causará un cambio de tendencia por el cual abandonemos el turimo extremo como forma de morir, y optemos por el hobbie humano de la guerra a través de la historia y yendo más allá de la presente (y última) generación? Por lo pronto, miremos las pandemias ocurridas solamente en el siglo pasado y comparemos con la primera pandemia de este siglo:
La Gripe Española atacó al mundo en Febrero de 1918, hasta Abril de 1920. La guerra, por otro lado, ocurrió antes, comenzando en Julio de 1914 y terminando en Noviembre de 1918. La guerra fue antes, y la pandemia después. Posiblemente la gran recesión haya estado ligada a la pandemia, pero hay que recordar que los años 20s (los "roaring 20's) antecedieron a la gran crisis de los años 30, y posiblemente ésta, y no la pandemia, sino las malas prácticas económicas de los 20s y 30s, hayan causado la tercera guerra mundial, junto con las malas prácticas políticas globales, que maltrataron a Alemania, y permitieron que surgiera el Nacional Socialismo y su totalitarismo.
Por ello, el problema sí puede ser el totalitarismo y su crecimiento por malas prácticas de los políticos, pero no necesariamente la pandemia. Quizá los próximos años sean más bien años de un "boom" (y no de guerra), y la gente, sobre todo los jóvenes, elijan divertirse y no ir a la guerra, misma que si no se ha producido ya, quizá no llegue a producirse y no llegue a pasar de una gran negociación y un gran diálogo para repartir poderes y territorios, bajo negociaciones diplomáticas: "business as usual".
TURISMO Y CLIMA
Siendo la guerra por los viajes aquello que se esperaría siga progresando en estos tiempos en los que se hace una tregua mientras ocurren las olimpiadas de invierno, miramos algo posiblemente más extremo que los selfies y la política: la pandemia parece haber cambiado no solo la tierra y su clima, sino la naturaleza humana.
Hemos vuelto a vivir más en casa, donde las alturas son relativas, los tigres conocidos, donde los riesgos son menores, y las experiencias vitales son más hogareñas, menos salvajes. La pandemia está haciendo que compremos más herramientas y hagamos más jardinería: valoremos más lo verde, el ambiente, el clima, y pensemos más en salir a conocer lo que queda antes de que el planeta se vuelva un horno en el que no se pueda vivir (en unas cuantas décadas más, según los reportes académicos).
Muchos dirán que el cambio climático no es verdadero, pero los mercados están enfocados en aquello, tanto en lo comercial, como en lo logístico, en lo financiero y en lo tecnológico; por ello, la tendencia a medir cuando termine la pandemia serán los viajes a los destinos más delicados: la amazonía, los glaciares, las montañas nevadas, las islas de baja altura y las ciudades cuyos ríos pequeños pueden pasar a convertirse en grandes ríos capaces de arrasar con todo a su paso.
La vida siempre sigue, a pesar de las guerras, más allá de la violencia, y mucho más allá del trabajo y del tele-trabajo en particular.
Mientras se piensa en todo esto, la recomendación final de este artículo es que en lugar de pensar en la Guerra, la Violencia, y la Polarización, haga como los Ministros actuales y futuros de Chile, y como la élite, y se brinde una escapada de Santiago. Vaya -por ejemplo- a los maravillosos museos de Santa Cruz (si tiene más tiempo) u opte por una escapadita a Pomaire para entretenerse y comer algo bueno y de campo (si tiene menos tiempo).
No se preocupe tanto por Marzo: Viva Febrero; sea post-moderno y deje atrás la post-verdad: Chile es un buen destino en su verano. Ahora que avanza el primer trimestre del segundo año de Pandemia, súmese a las muchas personas que tratan de tener salidas cortas para evitar el cierre de las vías por parte de los camioneros, a la par que tratan de escapar de la congestión humana de los malls y optan por salir fuera de la Metrópoli. No se preocupe del Colegio de Profesores que le dirá que es irresponsable ser parte de la élite, ni se preocupe de los medios que querrán hacerle sentir mal porque sus hijos se divierten en el mar.
La pregunta de fondo no es ¿cuándo comienza la guerra?, sino: ¿qué tan corta será la posibilidad de volver a salir de turismo a partir de marzo?
Con los problemas que se observan en las Macro-Zonas Norte y Sur de Chile, optar por una salida cuyo viaje dure (de ida) menos de 5 horas, parece una buena idea, pues se mantiene la autonomía y la cercanía, la posibilidad de usar vías alternativas, y la opción de estar cerca de zonas habitadas donde haya posibilidades de tener variaciones tanto en términos de disfrute, como en el aprovechamiento del ocio/trabajo que el tele-trabajo permite si uno planifica de manera adecuada la escapada.
Planifique su viaje, deje atrás la televisión abierta nacional y global y enfóquese en la tierra y la gente: El estilo de vida actual ha cambiado; si usted toma un bus, un tren, un auto, una moto, ó un avión, da lo mismo; aproveche y viaje mientras puede movilizarse entre ciudades y países sin mayores problemas ni costos, siempre y cuando se pueda alternar con flexibilidad y viajar ligeros y con seguridad.
TURISMO, CHILE Y PAZ
Como conclusión, piense en la zonas de su país en las que como ocurre en Chile, en general, y a pesar de todos sus problemas actuales, se ofrece algo vital: la seguridad.
No entre en la esquizofrenia de la inseguridad. Planifique y disfrute, y deje que los demás se enloquezcan. La lucha de hoy entre los camioneros y los migrantes será como la batalla de Ucrania vs Rusia: tendrá mucho ruido y pocas nueces, porque se levantará la voz por una semana en búsqueda de la seguridad de un trimestre y por el estilo de vida que se quiere tener hasta las próximas vacaciones.
Pare de sentirse como alguien que ha vivido toda su vida en una sociedad sitiada por la violencia (durante 30 años) y aproveche la post verdad para sentirse como alguien que vivirá toda su vida en una sociedad en la que será posible vivir a pesar de la violencia, o en la que se vencerá a la violencia a punta de mercado.
Este es un artículo de Domingo. Relájese y piense que todo lo que se ha escrito puede ser solo una novela, una mentira, o quizá una verdad. Piense que algo puede ser aleatoriamente cierto o mentira, y quizá el 100% sea una broma, o el 0% carezca de sentido del humor.
Sin embargo, lo que si será cierto para Ud y los suyos será que quizá pueda hacer hoy Domingo, esté donde esté, una diferencia: manejar, caminar, tomar un bus, ir en avión, ó arrendar una van sin mayores problemas, y aprovechar de viajar mientras todavía contamos con precios accesibles.
Lo invito, por ello, a optar por 2 horas de camino de ida y vuelta (en auto) hacia Pomaire ó hacer 5.5 horas en total en auto, u 8 horas en total en bus para ir a Santa Cruz. Si puede hacer algo más largo de más de 8 horas entre ida y vuelta en bus o en auto, hágalo y trabaje el Lunes en otra ciudad. Quizá pueda pasar el 14 de Febrero en pareja en un lugar que bajo una buena investigación pueda haber sonado antes como algo largo e inseguro, pero que de seguro, con buenas conexiones, incluso internacionales, puede ser un lindo lugar (por ejemplo Quito) para pasear un par de días.
Al escribir el texto del párrafo anterior lo dejo con los maestros de esta dualidad que puede bien entenderse y disfrutarse en "Song Exploder", Temporada 2, mirando hasta el "Entirety" de "Love Again" de Dua Lipa... (aquí el Trailer, pero si puede, mejor mírelo en el capítulo completo en Netflix)...
Si ya lo ha visto, espero haya disfrutado el video y se anime a salir colocando Love Again en la partida... Si frente a ello se enamora más de Santiago de Chile y prefiere quedarse en la Región Metropolitana, la opción será sensata si al menos logra desconectarse de todos los líos y darse el regalo de una escapada de 4 horas incluida 1 hora de ida, 1 de vuelta, 1 de almuerzo, y 1 de paseo.
USTED ESTARÁ ESCAPANDO PARA VIVIR (TODAVÍA): MÁS ALLÁ DE LA GUERRA, LA VIOLENCIA, LA POLARIZACION, Y LAS ELECCIONES. TÓMESE VACACIONES Y HAGA TURISMO. LOS CENTENNIALS SON EL FUTURO: CONFÍE EN ELLOS.
¿Lo intentamos?
"Previo al Estallido Social, y hace 5 años, Adimark mencionaba que las chilenas iban en promedio una vez a la semana al mall. En cada visita gastaban entre $20.000 y $70.000; es decir, gastaban hasta $300.000 mensuales por “concepto de mall”. Otras publicaciones dicen que la familia chilena promedio gasta $30.000 en vestuario al mes." https://www.conletragrande.cl/educacion-financiera/gastos-personales-que-puedes-eliminar
Que pague el costo el Mall, y que se beneficien las pequeñas ciudades...
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