Estamos llamados al Diálogo
Estamos llamados al Diálogo: Populistas, Liberales, Social-Demócratas, Neo-Liberales, Ateos, Post-Modernos, Social-Cristianos, Relativistas, Demócrata Cristianos, Izquierdistas, Derechistas, Militaristas, Indigenistas, Absolutistas, Reinvindicacionistas, y todos. Es una cruz, pero santifica.
Roberto F. Salazar-Córdova
Isabel Miranda publicaba es una conocida autora católica en temas de profundización vocacional, hermenéutica, educación, periodismo y ecumenismo. Su Hashtag #HastaElCieloNoParamos lleva más de 12 mil posts festivos, que celebran el espíritu y nos elevan un poquito por sobre lo mundano que vivimos, a lo lejos, en el día a día.
Al leerla este fin de semana, no pude dejar de pensar en el Diálogo como una Cruz que al cargarla, pesada y rugosa como es, cansa y lastima, pero redime y aniquila todo rastro mundanal del animal político que todos llevamos dentro. Dialogar entonces, lo asumo como santificarse políticamente. Analicémoslo técnicamente.
Fuera de lo religioso y sus idas y vueltas moralistas y filosóficas, hay una razón terrena para asumir la cruz del diálogo de manera permanente y social: su reducción de costos institucionales, al desarrollar una cultura que debate y respeta, y al crear espacios ajenos a la violencia.
Ciertamente, en la frase previa no hay nada nuevo que alguien política, social, económica, cultural, o ambientalmente no se haya pronunciado; sin embargo, hay dos puntos que me queman por dentro permanentemente a la hora de repetir lo dicho, con los aditamentos del caso: 1) la técnica es importante; 2) aplicarla a la política, para santificarla es lo trascendental.
"MANIFIESTO POR UNA CIVILIZACIÓN DEMOCRÁTICA"
En el Tomo II del libro cuya sección lleva su título, se manifiesta que la civilización capitalista vive una era de dioses sin máscara y reyes desnudos. Las redes sociales nos han mostrado como lo que somos: humanos de carne y hueso, con pasiones y posibilidades, pero también anhelos y realidades.
Siendo la publicación previa una de izquierda, no llama la atención un capítulo entero que habla de que el capitalismo "es poder, no economía". Y claro, porque por mucho tiempo, esta última ha tratado de separarse de lo político infructuosamente.
Quienes escribimos en favor del diálogo desde la derecha no podemos hacer otra cosa que preguntarnos: ¿Y si dejamos en claro que lo nuestro es económico y político, y por ello es una carga y una cruz, pero es real y santifica?
Dar una respuesta en dicha dimensión convoca entonces a actuar no solo técnicamente, sino políticamente, desarrollando técnicas y herramientas adecuadas para poder actuar y caminar en política en un desierto, pero con la firme convicción de que se lleva algo de luz ajena entre las manos.
En 1796 Edward Jenner inició lo que posteriormente daría lugar a la vacuna: un ensayo con muestras de pústula de la mano de una granjera infectada por el virus de la viruela bovina, y lo inoculó a su hijo, un niño de ocho años.
Como las vacunas frente a un virus, el de la violencia y la polarización, debemos vacunarnos vía diálogo, en especial ahora que estamos en casa y transmitimos en "onda corta" hacia nuestros hijos. Debemos santificarlos, no como una forma de llegar al cielo (solamente), sino como una forma de hacer de nuestros hogares un espacio sano y vigoroso.
Desde esa perspectiva, estamos llamados al Diálogo: Populistas, Liberales, Social-Demócratas, Neo-Liberales, Ateos, Post-Modernos, Social-Cristianos, Relativistas, Demócrata Cristianos, Izquierdistas, Derechistas, Militaristas, Indigenistas, Absolutistas, Reinvindicacionistas, y todos. Si lo miramos desde la ótica de la familia y no de la política (solamente), sí que es una cruz conversar con el pariente que piensa distinto, o con el amigo que piensa raro, pero convengamos en algo: el cariño santifica.
Nuestro "Politics Pub" goza de buena salud, invitémonos a leer los diversos manifiestos y temas publicados en pandemia durante el año pasado, ahora que termina el verano en Santiago de Chile y volvemos a la actividad, o ahora que entramos casi al fin del primer trimestre en América, sabiendo que el destino al que se llegará con el diálogo quizá no sea el mejor para uno, pero bien puede ser efectivo para las siguientes generaciones, como lo fue la vacuna en sus orígenes, y como lo está siendo en países como Chile, donde ya tenemos vacunados por millones y con ello, la popularidad de la derecha vuelve a recuperarse, por gestión de políticas sociales, y no solo por una economía que sobrevive.
Saludos Hexagonales!
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