
PAZ: Estrella Guiadora
- ROBERTO SALAZAR CORDOVA

- hace 4 horas
- 3 Min. de lectura
En esta Navidad pedimos una estrella de paz.
Que nos guíe con su luz para encontrar al Niño Dios que necesitamos seguir, y para aprender a vivir con alegría del bien compartido.
Los tiempos que se abren en 2026 serán de uso intenso de la fuerza para reordenar las sociedades.
Que esa estrella nos mantenga orientados.
Que nos guíe en los Andes.

Estrella Guiadora
En esta Navidad, quiero saludar a las familias que se reúnen y a los amigos que vuelven a mirarse a los ojos; que tengamos y pidamos una estrella de paz.
Una luz serena que ordene el corazón andino y la razón americana. No para evadir la realidad, sino para atravesarla con sentido trascendente.
La paz como método eterno.
La paz como saludo diario.
La paz que se quede y esté con nosotros como constante interna del 2026.
Los datos del tiempo que viene son conocidos y nos requieren intelectual y moralmente sobrios: maduros, transformados, convertidos en "estrellas".
América Latina entra a 2026 con crecimiento bajo; uno que nosotros podemos aumentar en un trabajo de amor propio, juntándonos más para duplicar esfuerzos y servir mejor a quienes nos requieren y consultan sobre cómo pasar a doblar resultados.
Podemos crecer: pasar a cuatro desde el hoy amodorrado dos por ciento, después de años de volatilidad.
UNA NAVIDAD DE PAZ 2025 Y UN 2026 SIN ANSIEDAD
Cuando la economía avanza poco, la ansiedad social avanza rápido y la propaganda política prospera con "ofertones" que adquiere la larga solo nos harían marchar sobre el propio terreno.
Para avanzar necesitamos tener al crecimiento propio como una estrella: una referencia común, macro, que nos ayude a brillar e iluminar a nuestros amados, de modo que puedan filtrar la oscuridad desde lo micro de su individualidad conectada con la divinidad: el hogar, el trabajo, el barrio.
La verdad nos hará libres; la fe moverá montañas, y el amor será ley integradora de todo el ruido derivado de la guerra.
La calma de la paz gobernará socialmente y nos permitirá quedarnos junto a quienes son buenos para elegir, para invertir, y para pasar bien nuestro tiempo.
Elegir paz es grato; es aumentar nuestra eficiencia y humanidad.
En los Andes, la paz también es economía.
Donde hay paz, bajan los costos invisibles que pagan las familias para combatir el miedo, la desconfianza, la interrupción del trabajo cotidiano.
¿Cómo seguiremos siendo red creadora de paz y cooperación?. Volvamos a nuestra raíz identitaria: hacer posible el orgullo de pertenencia a una cordillera donde sea reconocible, en y por nosotros, el capital social que rinde.
La evidencia es clara: donde la administración pública hace su trabajo de ordenar las cosas, y las familias y empresas se suman a la libertad que avanza, hay menos violencia.
Hoy ya vemos resultados, se reduce el riesgo país, y dicha mayor certidumbre permite confiar, invertir tiempo y dinero, poner todos nuestros sentidos y avocar todos los recursos para avanzar con proyectos que nos alegran territorialmente y nos dan esperanza cohesionadora en el largo plazo. La paz multiplica más que hexagonalmente.
Crezcamos sostenible e infinitamente.
Sabemos que 2026 traerá momentos de uso intenso de la fuerza para reordenar nuestra sociedad andina. Conflictuarse es la tentación de los ciclos tensos. Justamente allí la estrella importa más.
Crezcamos:
No sigamos el grito, sino la luz.
No ayudemos a confundir poder con verdad.
No cambiemos, como Red Santa Cruz la fraternidad por consignas.
Hagamos las P.A.C.E.S.: Política, Ambiente, Cultura, Economía y Sociedad.
En casa, entre amigos, y en la Red Santa Cruz, nuestro ADN@+, SIEMPRE POSITIVO, nos une y nos junta para sostener, en Red, el hacer las paces como regla práctica:
escuchando antes de responder,
verificando antes de compartir,
cuidando el vínculo como activo común.
La racionalidad de este deseo es simple y profunda:
La paz reduce fricción.
La paz mejora decisiones.
Es nuestra estrella.
La paz como guía y el Diálogo como método protegen a los más cercanos nuestros y hacen posible un entorno confiable donde podremos servir mejor para ser más.
En un mundo que empuja a la reacción, elegir paz es liderazgo silencioso.
Que durante todo 2026 podamos saludarnos así, sin estridencia y con firmeza: la paz esté con nosotros.
Que la paz sea la estrella que nos guíe en los Andes.
FELIZ NAVIDAD 2025 Y ADELANTE SIEMPRE EN ESTE 2026.
Roberto F. Salazar-Córdova










Comentarios