Boric no era mi candidato, pero se le reconoce el triunfo de la Presidencia.
Felicitaciones Presidente Gabriel Boric. Su nombre pasará a la historia.
Boric hizo lo que debía hacer: parecerse a quien le ganó en primera vuelta: Kast, y quitarle votos entre quienes no se atrevieron a votar por su derecha - derecha, y prefirieron votar por la izquierda derechizada.
La izquierda se derechizó, y ganó; se podría decir que Kast ganó porque tanto los votantes, como los políticos, toda la gente, en Chile, tomó sus ideas y sus planteamientos de derecha y eso debe dejarle satisfecho a Kast: levantó una bandera que ahora es la bandera nacional.
Se podría pensar que la izquierda ganó y la derecha perdió, en resumen, o mejor aún, se podría pensar que el centro triunfó, y ojalá así sea.
Quizá se podría pensar que los polos perdieron: hace solo unos pocos meses, 80% de las personas votaron por un cambio radical, constitucional, y eligieron a radicales para asegurarse de que el cambio constitucional fuera radical.
Tras el "Chile Despertó" de la Izquierda, la señal de radicalidad fue clara: y eso creó un sentido de "unanimidad" falso, que llevó a resucitar a la derecha. Allí triunfó Kast, y su gestión fue fundamental en el sentido de tener que correrse al centro, como hizo Boric. El segundo Chile Despertó se mide ya con cifras.
Ya no es 80% la "izquierda" vs 20% la "derecha" (habiendo derecha en la izquierda, e izquierda en la derecha, ojo). Ahora ya vamos más cerca del 50% vs 50% que es lo que hizo fuerte a Chile:
Votación de Candidatos 46.869 mesas escrutadas de un total de 46.887, correspondiente al 99,96%. Electa la Lista 1 de GABRIEL BORIC FONT, con 4.619.222 votos (55,87% del total), quedando atrás la Lista 2 de JOSE ANTONIO KAST RIST con cerca de un millón de votos menos: 3.648.987 votos (44,13% del total).
Se suponía que todo iba a ser voto a voto, pero hay que reconocerle a Boric la campaña inteligente: mimetizarse y ocultar la radicalidad. Si aquello pasa a ser la realidad ya no será algo inteligente, sino algo institucional. Y si eso pasa, Kast habrá triunfado habiendo perdido. Sin Kast, la expectativa no estaría allí.
Recordemos que hace poco, el preferido en el país y la derecha era Lavín, que se declaró social-demócrata, y perdió en manos de Sichel, que se veía como demócrata-cristiano, pero que no hizo podio en primera vuelta. Sin Kast, posiblemente la Izquierda habría sido más Izquierda, y la Derecha habría sido Centro-Izquierda.
Ahora Chile tiene la posibilidad de exigir medidas de Centro y de Centro-Derecha, así como medidas lógicas de Centro-Izquierda.
Hoy todos respiramos con susto pero con un resultado más equilibrado: Kast logró, siendo de derecha inicialmente y centro-derecha finalmente, más de 3.5 millones de votos.
Otra victoria: no hubo tal triunfo del blanco ni del nulo: juntos se ubican cerca del 1%.
Hace 4 años, Piñera ganó con 10 puntos de diferencia a Guillier, y los nulos y blancos anduvieron también cerca del 1%:
Quizá Piñera perdió y Guillier ganó, junto a Bachelet y Boric, en esta segunda vuelta, 4 años después.
Si ésa es la lógica, no sería difícil pensar que en 4 años más Kast ya no exista, como no existe hoy Guillier; sin embargo, no sería ilógico pensar que Boric pueda tener el destino que tuvo Piñera si no hay cooperación de la oposición, como no la tuvo Piñera.
Por ello, otra victoria que se apunta Kast, es que reconoció rápidamente los resultados y dialogó con altura asumiendo la verdad del voto.
Kast, además, recibió casi medio millón más de votos de los que consiguió Guiller hace 4 años.
Y Boric: pues consiguió casi 1 millón más de votos que los que consiguió Piñera.
La cuenta implica que el Centro pesa en Boric como no pesó en Piñera.
Si Boric pierde ese centro de gravedad, y trata de hacer en el poder lo que trató de hacer a su vez la Convención Constituyente, puede enfrentarse a una campaña intermedia compleja: la del Rechazo vs Apruebo "2", que bien puede ser una "revancha" para la Derecha, como la Presidencial lo fue para la Izquierda.
Si Boric y la Izquierda tratan de convertir la Constituyente en un espacio de captura absoluta del poder, pueden tener un problema: pueden perder la "joya de la corona", que es la Constitución.
Jugado así el partido, posiblemente, en poco tiempo Piñera tendría también su revancha, pues su equipo de gobierno diseñó, con todos los políticos, el mecanismo acordado, con un plebiscito de salida. Boric también participó del mismo, junto con el centro, sin el comunismo, y dialogando "en amarillo" con la derecha.
Si la izquierda extrema lo valida en la gestión, como lo ha validado en el voto, por miedo a Kast, el ganador es este último, pues habrá logrado el milagro de Navidad: hacer que Chile dialogue, se vaya al centro, y deje atrás los malos extremos de derecha e izquierda.
Creo que ese es el resultado final.
De hecho, hoy estuve como apoderado de mesa, para jugarme todo por Kast, sabiendo que lo hacía en un país donde no nací, donde no soy nacionalizado, yendo en metro y micro a un barrio donde no vivo, para compartir la jornada con gente que no conocía, siendo el único que llevaba la tarjeta de Kast en medio de una zona donde ganaría de seguro Boric.
Había que hacerlo.
No solo por todo lo dicho arriba, sino porque había que dialogar de frente, como siempre, con la izquierda, desde una posición nítida de derecha.
Si se encuentra un di-logos, con un centro, entonces todo es posible.
Sentí aquello en mi mesa: y eso me alegra. Se puede decir que el amor cristiano de verdad funciona. Kast encarnó aquello junto a su familia, sus puntos, que fueron debatidos en todo Chile, con caricaturas y todo, pero debatidos al fin.
Si Condorito es lo que es, la caricatura también puede servir al final para hacer las paces.
Con buen humor y mucha altura, se puede ir al territorio contrario, y salir haciendo amigos. Eso lo hicimos hoy, y eso lo sentí cuando una chica con pelo azul, en la mesa, que cuidaba los intereses de Boric, mencionó que si toda la gente de Kast dialogase como lo hicimos hoy, y si todos los políticos reconocieran los resultados como hizo Kast, con un sistema electoral que proyectaba tendencias antes de que nosotros mismos cerremos todo el proceso, entonces uno puede pensar que la democracia, la educación, el diálogo y el amor al prójimo si funcionan.
Demos el voto de confianza a aquello, porque sabemos que tenemos un León que escapó de su jaula, y que los extremos se van a juntar en un centro por miedo, por fuerza de gravedad, o por necesidad de consistencia dinámica, creando un equilibrio por fuerzas opuestas y vectores que tiran fuerte, pero que mantienen en la ciudadanía el poder del equilibrio.
Viva Chile!
Viva el Diálogo!!
Ah! Y viva la Araucanía. ¿Qué tal si el Diálogo parte por allí?...
Comments